Esta medida responde a la actual crisis energética que afecta al país y busca optimizar el uso de la electricidad.
Implementación de la jornada laboral
En una entrevista en Ecuador TV, la Ministra dijo que la nueva jornada laboral especial, contemplada en el Código de Trabajo, permitirá a los trabajadores elegir entre dos modalidades:
- De lunes a jueves: cuatro días consecutivos de trabajo con descanso viernes, sábado y domingo.
- De jueves a domingo: con descanso los días lunes, martes y miércoles.
También explicó que quienes opten por esta modalidad deberán cumplir con un máximo de 10 horas diarias. En caso de que se supere este límite, las empresas deberán pagar horas extraordinarias.
Este acuerdo entra en vigor de manera inmediata y tendrá carácter temporal, mientras dure la crisis energética. Una vez resuelto el problema, el Ministerio derogará la medida.
Durante el anuncio, la ministra Núñez aseguró que existe un compromiso del sector industrial, de no despedir a ningún trabajador.
El Ministerio de Trabajo verificó que "no se haya despedido a ningún empleado" para implementar este nuevo acuerdo.
Por su parte, Núñez dijo que el presidente Daniel Noboa tomará decisiones sobre las políticas a seguir en el sector público frente a la crisis energética. Sin embargo, aseguró que "los apagones han disminuido", de acuerdo a la ubicación de las dependencias del sector público.
Además, Núñez desmintió los rumores de que más de 3.000 personas habían sido despedidas en Cuenca, asegurando que ninguna empresa ha cerrado en esa ciudad.
Convenios y empleabilidad
El Ministerio de Trabajo firmó convenios con diversas empresas en las provincias de Manabí, Imbabura, Cotopaxi y Azuay para promover la empleabilidad. También se anunció la implementación de un programa de migración circular, comenzando con 142 plazas de trabajo en España, y proyectos enfocados en empleabilidad tecnológica e innovación, con 2.100 propuestas de empresas en este campo.
El próximo viernes 25 de octubre, se llevará a cabo una feria de empleabilidad en la Universidad Católica de Cuenca, con la participación de 57 empresas que ofrecerán 500 puestos de trabajo.