Hoy en día se tiene una fuerte presencia en la vida digital, y la seguridad de nuestra información es algo de lo que todos deberían preocuparse. Si bien no se puede proteger la información en un 100%, se pueden adoptar medidas básicas de seguridad.

El hackeo de nuestras cuentas digitales, fraudes en internet, la instalación no autorizada de aplicaciones o la filtración de datos, se ha vuelto una práctica común.

Estos son algunos consejos que se pueden tomar para proteger nuestros datos personales, y evitar ser víctima de estos actos, que en su mayoría son  ilegales.

Escoger contraseñas seguras

Antes de elegir nuestra contraseña, se debe pensar que mientras más compleja sea,más difícil será que otros la adivinen. El consejo que se da es combinar mayúsculas, minúsculas, símbolos y números; no utilizar la misma contraseña en todas las cuentas y no incluir fechas de nacimientos o números telefónicos. 

Según la Oficina Federal de Seguridad Informática de Alemania, una clave segura debe contener entre ocho y 12 letras, cifras y caracteres especiales.

Por último, cambiar la contraseña cada dos meses es una otra medida de seguridad, y en caso de que alguna se haya visto comprometida, se debe cambiarla inmediatamente.

Precaución con la información que se comparte 

En redes sociales, se puede configurar la privacidad de nuestras cuentas para que no puedan ser vistas por cualquier persona. Nunca se debe publicar datos del lugar o la zona donde vivimos, dirección o teléfono.

En caso de que páginas soliciten datos personales, se debe verificar que no sea una web falsa, conocer qué datos requieren y para qué los van a utilizar. La página debe contar con el protocolo SSL (Secure Sockets Layer) que aparece en la parte de arriba del navegador; la página debe empezar con “HTTPS”.

Leer los términos y condiciones 

Aunque parezca una actividad tediosa, leer los términos y condiciones antes de instalar una aplicación o servicio, nos hará  conocer los derechos que le estamos otorgando a la aplicación sobre el uso de nuestra información. 

No confiar en información desconocida

El envío de archivos, formularios o solicitudes de contacto, es una de las principales formas de robo de datos. Lo recomendable es no abrir archivos de dudosa procedencia y no aceptar en redes sociales a personas desconocidas.

Si llega a recibir un correo solicitando información personal, o claves de la entidad bancaria a la que pertenece, no responda y alerte a la institución financiera del problema. 

Descargar archivos únicamente de sitios conocidos

Existen páginas web que permiten la descarga gratuita de programas, que al momento de hacerlo, se apropian de datos almacenados como número de tarjetas, contraseñas, correos electrónicos, entre otros. 

Evitar conectarse a redes públicas

En ciertos lugares se ofrece acceso gratuito a Wi-Fi, pero no se puede conocer cuáles son las medidas de seguridad que la red posee. En caso de que sea necesario conectarse, no se debe acceder a servicios bancarios o correos electrónicos.  

¿Qué hacer si ya sufrió un hackeo?

Antes que nada, debe mantener la calma.

Lo primero que se debe hacer es contactarse con la red social en la que haya sufrido el ataque cibernético, y buscar recuperar la cuenta. Debe advertir a sus contactos del hackeo sufrido para que conozcan que la información que se pueda llegar a publicar desde sus cuentas, no es de su autoría. 

Las personas que realizan estos ataques cambian rápidamente el correo, contraseñas o demás datos asociados a la cuenta. Esto hace complicado poder recuperar la información, por lo cual es importante tomar todas las medidas preventivas para evitar este problema.