Gobierno ucraniano denuncia más operaciones contra civiles de parte de Rusia
Este fin de semana las fuerzas rusas han atacado con más fuerza las zonas del Dombás, en el este de Ucrania. La ciudad de Mikolaiv ha sido una de las más afectadas, en donde sus habitantes han tenido que correr a protegerse de las 10 mil bombas arrojadas por militares rusos en la urbe durante la madrugada de este 2 de julio, han informado las autoridades locales.
Mientras, en Lisichansk, siguen los combates urbanos por el control de este último bastión de Ucrania en la región oriental de Lugansk. Los rusos y milicias pro rusas locales dicen haber ingresado a la ciudad, tras cerrar supuestamente por completo el cerco en su entorno. Así lo ha afirmado el líder checheno, Ramzán Kadírov, cuyos hombres combaten en este frente, en un vídeo publicado en Telegram, algo sobre lo que el Ministerio de Defensa ruso aún no se ha pronunciado y que Kiev niega.
De confirmarse la caída de la última ciudad bajo control de Kiev en Lugansk, las fuerzas rusas podrían concentrar sus fuerzas en la región del Donestk, próximo objetivo para "liberar" todo el Donbás.
Allí, las dos principales plazas en manos de Kiev son Kramatorsk y Sloviansk, pero analistas occidentales han expresado ya sus dudas sobre la capacidad de Rusia de tomar Donetsk tras cinco meses de guerra y un Ejército mermado.
Respecto a este ataque, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado el "terror ruso", pero Rusia ha asegurado, por su parte, que sus objetivos no son los civiles.