Científicos de Japón realizaron estudios que concluyeron que en las próximas tres décadas se podría producir un terremoto de en la fosa submarina de Nankai que cause grandes daños.

Según los cálculos del Ministerio de Ambiente de Japón, un movimiento sísmico de ocho o nueve grados de magnitud produciría 220 millones de toneladas de residuos.

Estos residuos generados por un terremoto están conformados por escombros de casas y edificios destruidos así como también los artículos de las viviendas, como electrodomésticos y muebles.

Los estudios indican que hay entre 70% y 80% de posibilidades de que un terremoto de ocho o nueve grados de magnitud remueva la tierra en Nankai y que dicho movimiento sísmico tenga lugar dentro de los próximos 30 años.

Según el portal de noticias RT, “Cada cierto tiempo, el Gobierno nipón revisa sus estimaciones con el fin de planificar las medidas de recuperación. La escala de daños calculada en 2017 era de aproximadamente 240 millones de toneladas, aunque, tras las recientes estimaciones, se espera que la cantidad disminuya debido a los avances en la protección antisísmica de los edificios”.