“Me siento muy agradecida con mi doctor y el Hospital Guayaquil porque después de haber tenido un tumor en mi cabeza tan peligroso, ahora gracias a la operación ya puedo mover mis extremidades y no siento dolor”, expresó Ángela S., paciente del servicio de neurocirugía.

Los especialistas del servicio de neurocirugía del Hospital de Especialidades Guayaquil Dr. Abel Gilbert Pontón (HAGP) del Ministerio de Salud Pública (MSP) lograron extraer en su totalidad un tumor cerebral a una paciente de 48 años de edad que presentaba convulsiones, dolores y desmayos frecuentes.

Los tumores cerebrales se producen por un crecimiento anormal de distintos tipos de células, los cuales pueden generar epilepsia, déficit motores y sensitivos, e incluso el fallecimiento del paciente, en caso de no ser tratado.

Ángela inició sus atenciones por consulta externa en esta casa de salud desde junio de 2022. Durante este proceso le detectaron un tumor en la parte frontal de su cráneo. Inmediatamente le realizaron los estudios correspondientes para intervenirla quirúrgicamente y extirparle la masa tumoral.

La cirugía de tipo exéresis tomó alrededor de 5 horas. Estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud conformado por dos neurocirujanos, un anestesiólogo, instrumentista, circulante, enfermero y auxiliar en enfermería. Luego de extraer la lesión desarrollaron una reconstrucción del cráneo con malla de titanio.

Luego de la operación Ángela estuvo hospitalizada por 10 días hasta que se le dio el alta médica. Presentó una excelente evolución durante su recuperación y no tiene déficits neurológicos, sin embargo, debe continuar con controles periódicos.

Cabe mencionar que una operación de alta complejidad como esta, a nivel privado puede llegar a costar entre $15.000 y $20.000; mientras que, en el Hospital Guayaquil no tiene costo alguno.

En lo que va del año se han realizado 15 intervenciones y procedimientos quirúrgicos de este tipo. Hoy, Ángela continúa recuperándose y contando su testimonio de vida a familiares, amigos y conocidos. “Llegué a pensar que no sobreviviría a la operación, y ahora verme aquí con vida junto a mis dos hijos y las personas que amo, es algo que me llena de esperanza y me da ánimos para salir adelante”, expresó la beneficiaria.