Disfrute los bailes tradicionales de Ecuador
El sábado, 29 de abril de 2023, se festejará el Día Internacional de la Danza, declarado por la UNESCO en 1982. En su honor, en EL TELÉGRAFO recordaremos los bailes tradicionales del país.
El baile de las cintas: un palo de unos cuatro metros es colocado en el centro; en su punta, se coloca una especie de paraguas de color verde del cual salen cintas de colores. Se forma un círculo alrededor del palo y comienza el baile haciendo figuras mientras se trenza y destrenza las cintas.
El Yumbo: género musical consolidado a mitad del siglo XX que mantiene viva la cultura indígena. Es de origen prehispánico y significa ‘brujo’. En la Colonia fue empleado para identificar a las etnias de dos regiones distintas: en la Amazonía territorios de Napo y Pastaza y en la Sierra a Cotopaxi, Pichincha e Imbabura.
San Juanito: con origen prehispánico en la provincia de Imbabura, es un ritmo de baile popular alegre y festivo. Se lo ha considerado Ritmo Nacional del Ecuador. Fue muy popular a inicios del siglo XX. El origen de su nombre se dice que fue por la coincidencia del baile con el natalicio de San Juan Bautista.
Pasacalle: de ritmo vivo y de origen popular español, el pasacalle nació a principios del siglo XVII. Los orígenes del ritmo se rastrean en el rasgueo de la guitarra, acompañado de bailes. Durante el “barroco” representó una de las danzas más populares, cuando llegó a Ecuador adquirió ‘regionalismo’, es decir, se utilizaron instrumentos musicales y estructuras populares del país.
Capishca: viene de la provincia Chimborazo, se caracteriza por un baile libre donde cada uno crea su propio ambiente, generalmente, la música que acompaña es muy alegre y emocionante. Es muy parecido al Albazo y se lo relaciona con ritmos del Yumbo. Los versos suelen ser cantados en quichua y castellano, lo que demuestra la relación con la cultura española.
La Bomba: baile propio del valle del Chota, resultado de la esclavización de personas procedentes de diferentes zonas de África quienes trajeron consigo ritmos propios de sus pueblos. Se incorporaron ritmos de la región andina, como el albazo. Sus canciones tienen una poética musical que recuerda a la cultura hispánica mientras el ritmo rememora a los ancestros africanos.
Andarele: ritmo tradicional del pueblo afroesmeraldeño de origen campesino, donde surgió para celebrar las fiestas. El andarele tiene una influencia del polca y pasodoble. Para algunos serranos radicados en Esmeraldas, el andarele es el sanjuanito costeño.
Los instrumentos que se usan son marimba, guitarra, bombo, cununo y guasá. Su significado es caminar o avanzar.
Albazo: en sus inicios fue conocido como albacito. Ritmo alegre de la serranía, de raíz indígena y mestiza. Su origen se remonta a finales del siglo XVIII, cuando hubo una fusión de elementos musicales ibéricos con los autóctonos de la música indígena. Se dice que sus raíces provienen del yaraví, el fandango y la zambacueca con estrecha influencia de la cueca chilena, la zamba argentina y la marinera peruana.
Yawi: baile tradicional de la cultura Shuar que se realiza durante la celebración de la chonta.
El Arullo: Linver Nazareno, gesto cultural, que en los últimos 30 años ha dedicado a mantener la oralidad del pueblo negro, explica que el arullo actual fue acción de “un sacerdote Mera” que llegó a evangelizar la zona botando marimbas al río, para él, los ancestros le cantaban a sus dioses, a la luna, a la tierra, a la naturaleza y luego viene la influencia religiosa.
Sin duda faltan muchos más géneros musicales que se practican en las distintas regiones del país, sin embargo, estas fueron escogidas por su trayectoria y significado que tiene para los ecuatorianos.
El baile, el lenguaje del cuerpo, nos ayuda a ejercitar nuestro corazón, ayuda a fortalecer los huesos y los músculos, puede mejorar el equilibrio, aumenta la capacidad aeróbica, la música estimula los centros de recompensa del cerebro y bailar activa los circuitos sensoriales y motores , aparte de toda la diversión que conlleva. Por eso que al menos una vez a la semana ‘pégate’ un buen bailecito con tu música preferida.