Comisión Anticorrupción denuncia en la Fiscalía irregularidades en la venta del Hotel Quito
El Coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción CNA, Germán Rodas Chaves, señaló que desde junio del 2019 expresaron por escrito a las autoridades del IESS, su indignación por la irregular venta del Hotel Quito, asunto perpetrado en el periodo de Richard Espinosa y que afecta a los dueños del IESS, esto es los trabajadores, jubilados y pensionistas.
Por ello, dijo, "hemos formulado esta denuncia, conjuntamente con el colectivo 'Hotel Quito es Quito' -constituido por ciudadanos y organizaciones barriales de la capital-, para impedir un atraco que, además, afecta al Patrimonio de la ciudad. La CNA cumple con su propósito de denunciar la corrupción y en este caso de defender el patrimonio del IESS y el patrimonio urbano de Quito”.
Rocío Bastidas, veedora de la Ordenanza del barrio La Floresta, denunció que la venta del Hotel Quito está ocasionando graves perjuicios patrimoniales y urbanísticos al nodo en el que se articulan Guápulo, La Floresta y González Suárez. Se han modificado ordenanzas municipales para permitir la construcción de edificios de hasta 16 pisos, donde solo eran permitidos 6 pisos. No se observa que la infraestructura existente fue diseñada para la vida de una población numéricamente inferior, lo que afectará gravemente la provisión de servicios básicos, el tráfico vehicular, el tratamiento de desechos, afectando las condiciones de vida de decenas de miles de personas. Tampoco se ha observado la obligación de proteger el patrimonio arquitectónico y urbanístico de Quito.
Marcelo Larrea, coordinador del colectivo “Hotel Quito es Quito", advirtió que la venta del hotel patrimonio de Quito, violenta la Ley de Cultura que señala que los bienes púbicos patrimoniales son de posesión pública inalienable e imprescriptible. A pesar de que el Estado tenía prelación para su adquisición se vendió aparentemente a China Road and Bridge Corporation (CRBC), una empresa sancionada el 2009 por el
Banco Mundial por prácticas fraudulentas, en una cifra irrisoria de 30.8 millones de dólares, a través de un proceso de desinversión pública de la empresa QUITOLINDO S.A., inaceptable para un bien patrimonial.
La venta incluye el hotel y su terreno al que se sumó la calle continuación de la Isabel La Católica hacia la González Suárez, bien demanial, público, que el Municipio de Quito legalmente no podía transferirlo a una empresa privada. Pedimos a la Fiscalía que investigue las irregularidades, que autores, cómplices y encubridores rindan cuentas por sus actos que lesionan al patrimonio de afiliados y jubilados del IESS y al patrimonio artístico y urbanístico de Quito, concluyó. (I)
