Tras la detención del excontralor Carlos Pólit en Miami por presunto lavado de activos en Estados Unidos, la justicia de Florida le permitió acceder a una fianza de 18 millones de dólares para recuperar su libertad mientras se desarrolla el juicio.

Sin embargo, el procedimiento no estaba del todo claro para conocer qué necesita y cuánto debe desembolsar Pólit para su liberación. El Departamento de Justicia lo acusa de al menos seis delitos relacionados con el bloqueo de capitales, que sumando todas las penas daría una condena de casi 100 años.

El miércoles 6 de abril se desarrollará en Miami la audiencia de juzgamiento, en la que se presentarán los cargos en su contra y el exfuncionario de Estado tendrá la potestad de declararse culpable o no. En Estados Unidos, cuando un procesado acepta el crimen recibe mayores beneficios, que de negarlo y luego comprobarse que sí cometió el ilícito.

¿Cómo funciona su fianza?

Según recoge el medio estadounidense El Nuevo Herald, si bien la fianza para el abogado guayaquileño es de 18 millones de dólares, para su salida de la cárcel necesita depositar 1,2 millones. Sin embargo, eso no lo es todo.

Pólit debe demostrar que ese rubro fue obtenido por vía lícita, sin haber incurrido en ninguno de los supuestos crímenes que se le imputan. Es decir, el monto debe estar sustentado para evitar que se lo vincule con el dinero que habría recibido en Ecuador, durante siete años, en concepto de sobornos de Odebrecht. La multinacional le entregó más de ocho millones de dólares para informes favorables de contratación con el gobierno de Rafael Correa.

La fianza también contempla una garantía de 10 millones de dólares en propiedades. Según las investigaciones, el excontralor posee bienes raíces, restaurantes, tintorería y otros negocios en Miami. Todos estos bienes están bajo la lupa.

Finalmente, Pólit debe conseguir un garante de la fianza que asumirá el costo total establecido por la justicia en el caso que desaparezca. Si se fuga de Estados Unidos, esa persona tendrá que pagar el monto pactado en la fianza.

El excontralor ya está prófugo de la justicia, pero en el Ecuador. La Corte Nacional de Justicia lo sentenció a seis años de cárcel por el delito de concusión, en el caso Odebrecht. En 2017 abandonó su cargo como máxima autoridad de la Contraloría y se dirigió a Miami, donde reside y se habría dedicado a lavar el dinero que recibió de las actividades ilícitas en el país.