Viviendas que se hunden y fisuran son el panorama diario en Solanda, en el sur de Quito. Los moradores atribuyen los daños a la construcción del Metro de Quito. Sin embargo, la aseguradora del sistema de transporte no indemnizará a los propietarios.  

El caso no quedará ahí. El alcalde de Quito Pabel Muñoz anunció que se reunirá con su equipo para definir nuevas acciones.  

Aunque, el Burgomaestre anunció que llevará el caso de Solanda a la Superintendencia de Compañías y Seguros para que tenga conocimiento sobre lo que ocurre con la aseguradora. 

La entidad sustentó la negativa en que los estudios sobre los daños en las viviendas de 300 casas no son contundentes. 

Desde la Empresa Metro de Quito detallaron que el informe se mantiene en reserva. Mientras, vecinos de Solanda exigen respuestas. 

Antecedentes de problemas técnicos 

El 1 de febrero de 2024, el Municipio de Quito difundió que los estudios identificaron problemas históricos por hundimiento progresivo de una superficie, sistemas estructurales de las edificaciones, geología, geotécnica, hidrogeología e hidrología, entre otros aspectos técnicos. Eso sí, se ratificó que se respaldará el bienestar de la comunidad.  

En un comunicado presentado en esa fecha por Carolina Pantoja, subprocuradora Metropolitana, se detalló que desde el 2020 las administraciones municipales conocían la necesidad de presentar un informe de inspección, formalización y valoración de cada predio a la aseguradora, para la ejecución de la póliza. No obstante, en enero de 2023 se firmó el contrato con el consorcio Geoglobal.  

Además, se mencionó que con el inicio de la administración municipal de Pabel Muñoz se exigió el cumplimiento del cronograma a la consultora a través de una adenda al contrato. “Todo esto denota la falta de gestión y eficiencia de las administraciones anteriores, para tomar decisiones frente a la problemática de las vecinas y los vecinos de Solanda”. 

Solanda no es el único sector donde se han presentado hundimientos en el sur de Quito. En el 2018, el Municipio identificó cinco viviendas en Turubamba que debían ser expropiadas por riesgo no mitigable. La populosa zona se levantó sobre suelo inestable. 

De esa zona se extrajo material de construcción para la expansión de Quito. 

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