Xi Jinping instituye su pensamiento y poder en China
Pekín.-
Sin sorpresas Xi Jinping obtuvo, este miércoles, un nuevo mandato a la cabeza del Partido Comunista chino (PCC), y por lo tanto de China. El político, de 64 años, consolidó y ratificó rápidamente la autoridad que ejerce desde su llegada al poder a fines de 2012.
“Trabajaremos diligentemente para cumplir nuestras obligaciones y misiones, y ser dignos de este trabajo”, prometió Xi Jinping, al subrayar que tras décadas de dura labor el PCC se encuentra en un momento crucial de su historia.
Ante los 2.300 delegados del XIX Congreso del PCC que lo ratificaron en el cargo también anunció: “Actuaremos en la nueva visión para el desarrollo, y lucharemos por un crecimiento económico sostenido y saludable que beneficie al pueblo chino y a todo el mundo”.
Omnipresente en los medios, Xi Jinping es presentado por la propaganda como el rostro tranquilizador de un país actualmente seguro de sí mismo y que mira hacia el futuro soñando con “un gran renacimiento”.
“Representa lo que los chinos quieren en términos de gobierno: un país bien dirigido, una China fuerte y respetada”, observa el sinólogo Jean-Pierre Cabestan, de la universidad Bautista de Hong Kong.
De rostro redondo, el hombre fuerte de Pekín es apodado afectuosamente ‘Tío Xi’ por los medios. Secretario general del PCC, presidente de la República Popular China y de la comisión militar central, Xi Jinping cumple todas estas funciones al frente de la segunda potencia económica mundial.
Casi cotidianamente, su figura abre el telediario de la noche: recibiendo a dirigentes extranjeros, discutiendo con ciudadanos corrientes o brindando un discurso en una asamblea de directivos de empresas.
Su omnipresencia mediática recuerda el estilo soviético, todo ello acompañado por un retorno de la ideología, la propaganda y la represión contra quienes amenazan la estabilidad, empezando por las redes sociales, estrechamente vigiladas.
Durante el cierre del Congreso, el PCC aprobó la inclusión del pensamiento de Xi Jinping en su Constitución, como un nuevo referente teórico que, a partir de ahora, se estudiará en las escuelas. De esa forma, el presidente también se ha puesto a la altura de históricos líderes como Mao Zedong o Deng Xiaoping, lo que le consagra como el líder chino con más poder en décadas.
Xi Jinping nació en un entorno acomodado. Es hijo de Xi Zhongxun, uno de los fundadores de la guerrilla comunista y perteneciente a la casta de los “príncipes rojos”, descendientes de los revolucionarios que llegaron al poder en 1949, antes de ser purgados por Mao.
El político intentó hacer olvidar estos orígenes y cultiva una imagen de dirigente cercano al pueblo. La prensa oficial insiste en su vida en el ámbito rural durante la “revolución cultural” (1966-76), cuando vivía en una gruta. Divorciado, en 1987 se casó con la cantante Peng Liyuan, por aquel entonces mucho más famosa que él. El matrimonio tiene una hija.
Al final de los disturbios de la era maoísta, Xi Jinping se diplomó como ingeniero químico en la universidad de Tsinghua en Pekín aunque acabó haciendo carrera en el partido, en el que entró con 21 años.
Luego, en 2007, entró en el comité permanente del buró político, cenáculo del PCC, a cuyo mando se puso en noviembre de 2012 y revalidó este miércoles por otro quinquenio.
En el ámbito nacional la lucha contra la corrupción es la carta de presentación. En el plano internacional ha dado señales de querer un acercamiento con Japón y su líder Shinzo Abe, pero los conflictos de intereses entre ambas naciones hacen poco probable que los próximos cinco años traigan un avance. La división es evidente por la disputa territorial sobre las islas Senkaku y su enfoque hacia Corea del Norte.
En concreto, Xi Jinping quiere expandir su influencia militar y económica en Asia, mientras que Shinzo Abe quiere contrarrestar eso con mayores capacidades de defensa y alianzas. (I)
Biografía
Nació en Pekín en 1953. Pertenece a la etnia han y es oriundo de Fuping, en la provincia de Shaanxi.
Fue gobernador de Fujian en 2000 y jefe del partido en Zhejiang en 2002.
El Comité Central del Partido Comunista de China (PCC) le designó el 15 de noviembre de 2012 como secretario general.
El 14 de marzo de 2013 fue nombrado presidente del país y reelecto el 25 de octubre de 2017.