WikiLeaks revela abusos en cárcel de Guantánamo
WikiLeaks nuevamente causa controversia. El sitio web difundió ayer 759 documentos secretos del Pentágono que revelan que el Gobierno de Estados Unidos utilizó la prisión de Guantánamo en Cuba de forma ilegal para obtener información de sus reclusos, muchos claramente inocentes. Las filtraciones fueron condenadas por Washington.
Los documentos, que forman parte de un archivo de memorandos secretos filtrados el año pasado por WikiLeaks, de Julian Assange, fueron entregados a un grupo de medios estadounidenses y europeos, incluidos The New York Times, The Daily Telegraph, El País, Le Monde, Der Spiegel y La Repubblica.
Las revelaciones sobre esta prisión, creada por George W. Bush en 2002, quedaron recogidas en 4.759 folios firmados por los más altos mandos de la Fuerza Conjunta de la base y dirigidas al Comando Sur del Departamento de Defensa en Miami, destaca el diario El País.
Los informes, fechados entre 2002 y 2009, que en la mayoría de los casos tiene como finalidad recomendar si el preso debe continuar en el penal, ser liberado o trasladado a otro país, documentan por primera vez cómo valoraba Estados Unidos a cada uno de los internos y lo que sabían de ellos.
Ese sistema establece tres niveles de riesgo: el más alto, cuando la persona “probablemente” supone una amenaza para EE.UU., sus intereses y aliados; el medio, relativo a que “quizá” lo suponga; y el más bajo, aquel en el que aparecen los presos que han estado ocho o nueve años en Guantánamo y cuyo riesgo es “improbable” para la seguridad del país.
Así, de acuerdo con los papeles oficiales, en la prisión de Guantánamo, Estados Unidos “creó un sistema policial y penal” sin garantías en el que solo importaban dos cuestiones: cuánta información se obtendría de los presos, aunque fueran inocentes, y si podían ser peligrosos en el futuro, añade el periódico en su página en Internet.
De esta forma, ancianos con demencia senil, adolescentes, enfermos psiquiátricos graves y maestros de escuela o granjeros sin ningún vínculo con la yihad fueron conducidos al presidio y mezclados con verdaderos terroristas como los responsables de los atentados del 11 de septiembre, publica El País.
Según el diario, los documentos revelan que el principal propósito de la prisión era “explotar” toda la información de los reclusos a pesar de la reconocida inocencia de muchos de ellos. El 60% fue conducido a la base militar sin ser una amenaza “probable”, afirma el rotativo español en su edición digital.
La Casa Blanca condenó ayer estas últimas filtraciones hechas por WikiLeaks de documentos sobre presos de Guantánamo y aseguró que el presidente de EE.UU., Barack Obama, continúa adelante con los planes para cerrar esa cárcel.
Su portavoz Jay Carney indica que el Gobierno estadounidense ya conocía que iban a producirse estas filtraciones este fin de semana y que los documentos dados a conocer se redactaron entre 2002 y 2009, con la información disponible entonces, antes de la llegada al poder de la actual administración demócrata.
El funcionario manifiesta que los papeles del Pentágono de WikiLeaks incluyen Expedientes de Valoración de Detenidos (DABs por sus siglas en inglés) redactados por el Departamento de Defensa entre el 2002 y comienzos del 2009, cuando Barack Obama, a su llegada al poder, se comprometió a cerrar la prisión en el plazo de un año, algo que no ha podido cumplir.
Según Carney, el Grupo de Trabajo de Revisión de Guantánamo, establecido en enero de 2009, consideró los DABs durante su revisión de la información de detenidos, aunque no fueron su única fuente de información.