La muerte del glaciar Okjökull de Islandia, huracanes más potentes, temperaturas más cálidas, olas de frío, desapariciones de especies… son noticias frecuentes y la evidencia de que el cambio climático empieza a alterar la naturaleza de los seres vivos en el planeta. 

Por esta razón millones de personas en el mundo dejarán hoy -de forma momentánea- sus sitios de trabajo y hogares para unirse a los jóvenes que se movilizarán durante una semana, del 20 al 27 de septiembre, para exigir a los gobernantes acciones concretas para lidiar con el colapso climático.

Esta iniciativa la organiza el movimiento Fridays For Future (Viernes por el Futuro, en español), un movimiento mundial que comenzó hace un año, cuando la activista sueca Greta Thunberg se paró afuera del parlamento de su país para exigir acciones certeras contra el calentamiento global.

El punto álgido de esta movilización etiquetada en las redes sociales como #WeekForFuture y #SemanaPorElFuturo es la celebración de una “huelga mundial por el clima” el 27 de septiembre (#climatestrike), con paros de diversos tipos en la actividad estudiantil y laboral, y una larga lista de actividades convocadas en 185 países.

Las 300 organizaciones que se han adherido a la convocatoria piden “a toda la sociedad” -incluidos actores sociales, ambientales, sindicales, etc., además de la ciudadanía en general- que se una a estas movilizaciones, así como a las concentraciones simbólicas para el día 27, entre las 11:00 y 12:00.

Estas concentraciones durarán 4 minutos y 15 segundos para llamar la atención sobre “la gran señal de alarma” que supuso alcanzar el pasado mes de abril una concentración de partículas de dióxido de carbono en la atmósfera de 415 ppm (partes por millón). Según los especialistas de estas entidades, este nivel no se registraba “desde hace tres millones de años”.

El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), también alerta sobre que las consecuencias para el clima de un aumento de la temperatura de 2 °C son mucho mayores que en el caso de un incremento de 1,5 °C. El problema radica en que los gobiernos no están bien encaminados en ninguno de estos dos escenarios.

Diversos países y comunidades del mundo ya están sufriendo fuertes impactos derivados del cambio climático, entre los que se incluyen sequías, inundaciones, desastres naturales más frecuentes e intensos, y aumento del nivel del mar. Los sectores más pobres y vulnerables son los más afectados, señala el informe del IPCC.

Las movilizaciones coinciden con la Cumbre para la Acción Climática de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que se celebrará en Nueva York el próximo lunes. En la cita se presentarán 9 proyectos  medioambientales liderados por 19 países, entre los que destacan Chile, España y Perú, en medio de la pasividad de EE.UU. y otras potencias económicas.

Naciones Unidas pretende acelerar las acciones necesarias para implementar el Acuerdo de París y celebrar una reunión en la que “las ideas se conviertan en planes detallados”, y distanciarse de anteriores encuentros en los que no se ha logrado ningún compromiso tangible.

“Estamos lejos de donde debemos estar en cuanto a acción climática (...). Cada día las emergencias climáticas son peores”, insistió la número dos de la ONU, Amina Mohammed, para explicar detalles de la reunión.

Participante ecuatoriana
La ecuatoriana Bárbara Palacios, voluntaria scout, participará en la primera Cumbre de la Juventud sobre el Clima de la Naciones Unidas que se realiza mañana en Nueva York, como parte de los eventos previos a la Cumbre para la Acción Climática.

Bárbara, como joven representante del Movimiento Scout, ha realizado proyectos ciudadanos a favor del ambiente, desde jornadas de reforestación masivas a los 17 años hasta la ejecución de proyectos con ONG para impulsar el desarrollo sostenible mediante alianzas público-privadas. (I)