Vientos de 295 kilómetros golpean a Bahamas
Las viviendas en el Cayo Elbow, en las islas Ábaco del archipiélago de Bahamas, están casi cubiertas de agua y muchas tienen los techos destrozados por la fuerza de los vientos de 185 millas por hora (295 kilómetros). Los habitantes, en su desesperación, intentan refugiarse en las partes altas de sus casas. Son algunas de las imagenes que circulan en las redes sociales luego de la llegada del huracán Dorian de categoría 5, la máxima en la escala Saffir Simpson.
En los videos, que fueron grabados por personas que se resistieron a la evacuación, también se observa agitación del mar y palmeras que parecen doblarse. En el lugar habitan alrededor de 15.000 personas.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, Dorian es el más fuerte que azota a Bahamas desde que se tiene registros.
Precisamente el centro meteorológico pronosticó que el ciclón se mantendrá azotando el archipiélago a causa de su lento desplazamiento a 7 millas.
Ayer, ochenta personas que habitan en Cayo Grande, ubicado al extremo norte de las islas Ábaco, en el noroeste de Bahamas, que se encontraban aisladas a horas de la llegada del huracán Dorian, fueron trasladadas a un refugio seguro. El grupo fue evacuado dada la fragilidad de sus viviendas en la pequeña porción de tierra.
Cayo Grande es uno de los 32 distritos del archipiélago de Bahamas que sufrió con mayor violencia el golpe del huracán Dorian, que arrasa las islas Ábaco y que se espera que durante las próximas horas alcance Gran Bahama en su camino hacia la costa este de Estados Unidos.
Ante esta situación el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, pidió a los habitantes de la isla que abandonen las zonas de alto riesgo de inmediato y que no cometan el mismo error que sus conciudadanos al quedarse. Informó que existen al menos 13 refugios disponibles.
El sábado ya había exhortado a los pobladores del noroeste del archipiélago que abandonaran la zona si no disponían de un lugar seguro para resistir el paso del histórico huracán.
Minnis había advertido que hasta 73.000 residentes y 21.000 hogares podrían verse afectados. “Quiero que recuerden: las casas, las estructuras, se pueden reemplazar. Las vidas, no”.
Las acumulaciones de agua de lluvia podrían alcanzar los 76 centímetros en zonas aisladas.
Las autoridades de Bahamas no han dado todavía información oficial de los daños a infraestructuras y personas.
Sin embargo, Minnis aseguró que se trata del ciclón más destructivo al que se ha enfrentado en su historia el archipiélago atlántico. “Este es probablemente el día más triste y peor de mi vida para dirigirme al pueblo de Bahamas. Estamos ante el peor huracán que nunca hemos visto en nuestra historia”.
Medidas de Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el Centro Nacional de Coordinación de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias, en Washington, para conocer la situación.
Allí reconoció que desconoce lo que se viene. “Todo lo que sabemos es que es posiblemente el mayor de Estados Unidos”.
Después tuvo una videoconferencia con los gobernadores de los estados que podrían verse afectados por el huracán, como Florida, Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur, que le informaron de los preparativos para afrontar la llegada de Dorian.
Entre las medidas que expuso el gobernador de Florida, Ron DeSantis, está la suspensión de peajes de algunas carreteras estatales, como Florida Turnpike, Alligator Alley, Sawgrass Expressway, SR 528 Beachline Expressway, SR 417, SR 429, entre otras.
Pidió a la población a no subestimar el potencial riesgo del poderoso huracán, aun cuando todos los pronósticos señalan que el ojo de Dorian se mantendría en el mar a unas millas de la costa, y destacó que un pequeño giro hacia el oeste podría ocasionar “una gran destrucción”.
En Miami, las calles, playas, comercios, bares y restaurantes lucieron vacíos el fin semana, debido a que millones de personas en la costa sureste de EE.UU. siguen con atención la trayectoria del huracán. (I)