El Estado Islámico (EI) publicó este martes un video del supuesto asesinato del periodista estadounidense Steven Sotloff a manos de un militante encapuchado de ese grupo yihadista, según la organización SITE que monitorea acciones de organizaciones terroristas.

Las imágenes muestran cómo el periodista freelance de 31 años se arrodilla delante de un combatiente del EI, quien está armado con un cuchillo.

Acto seguido, el militante enmascarado condena los ataques estadounidenses en el territorio controlado por el EI y decapita a Sotloff.

"Volví, (Barack) Obama, y volví a causa de tu arrogante política exterior hacia el Estado Islámico", dice el militante, en aparente referencia a un video previo en el que el periodista estadounidense James Foley es decapitado.

"Mientras tus misiles continúen atacando a nuestra gente, nuestro cuchillo continuará atacando el cuello de tu gente", reitera.

El verdugo además quiso aprovechar la ocasión para "advertir a los gobiernos que entran en esta alianza diabólica de EE.UU. contra el Estado Islámico de retroceder y dejar a nuestro pueblo tranquilo".

El Gobierno estadounidense señaló que aún no ha podido determinar si Sotloff fue decapitado realmente, pero se declaró "devastado" ante la posibilidad de que esas imágenes sean reales.

El miembro del EI también presenta a un segundo cautivo, identificado por su nombre, supuestamente británico.

El primer ministro de Reino Unido, David Cameron, dijo que la aparente nueva decapitación es "absolutamente repugnante y vil".

El 27 de agosto, Shirley Sotloff pidió la liberación de su hijo en un emotivo mensaje dirigido directamente al líder de ese grupo yihadista, Abu Bakr Al Baghdadi, y proclamado califa del territorio conquistado en Siria e Irak.

Sotloff fue secuestrado hace un año pero el hecho no había sido revelado por la prensa. Su nombre surgió  cuando el EI lo identificó como el próximo rehén que sería ejecutado, tras el brutal asesinato del reportero James Foley, cuya decapitación publicada en internet el 19 de agosto conmovió al mundo.

La cuestión de los rehenes estadounidenses en Irak y Siria volvió a los primeros planos con la ejecución de Foley.