En el hospital Istiqlal, decenas de familias de las víctimas de un atentado en un centro cultural chií, la mayoría hazaras, la única etnia chiita de Afganistán y reconocida por sus rasgos asiáticos, se golpeaban la cara y se tiraban de los cabellos por la desesperación. Otros maldecían al gobierno, incapaz, según ellos, de protegerlos.

Ayer, se registró una serie de explosiones dentro de un centro cultural chií que mató a 41 personas y dejó a 84 heridas. Horas después, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) reivindicó la autoría del ataque en su agencia de noticias Amaq.

Nasrat Rahimi, portavoz adjunto del Ministerio del Interior, detalló que el blanco del ataque fue el centro cultural Tabayan donde se celebraba una ceremonia por el 38º aniversario de la invasión soviética en Afganistán. Según Amaq, un terrorista suicida detonó una bomba, que fue seguida de otras tres explosiones.

De acuerdo con el diario estadounidense The Washington Post, aunque el Estado Islámico asumió la autoría del ataque esto no se puede verificar y agregó que este grupo terrorista a menudo se atribuye la responsabilidad de los atentados sin dar pruebas. Sin embargo, los yihadistas tendrían razones para atacar a los chiíes ya que consideran a estos musulmanes como una rama hereje del islam.

Afganistán está dividido por dos ramas del islam; los sunitas dominados por los grupos Al Qaeda, Hamás, talibanes, Estado Islámico, Hermanos Musulmanes; y los chiítas con el grupo Hezbolá.

Los talibanes, quienes mantienen un conflicto constante con los chiítas en esta zona,  negaron la autoría en este atentado. Según The Post, este anuncio sirve como recordatorio de las deficiencias de seguridad en Kabul, incluso cuando los gobiernos de Afganistán y de Estados Unidos reclaman un avance contra los terroristas.

La condena estadounidense
Kone Faulkne, portavoz de la operación Apoyo Decidido, indicó en Twitter que las fuerzas estadounidenses en Afganistán condenan el “ataque de odio”.

Mientras que el comunicado de la embajada de EE.UU. en Kabul calificó la explosión de algo “horrible e indiscriminado” que subraya la “depravación” de “quienes buscan socavar la paz y la estabilidad” en Afganistán.

El atentado en el centro cultural es el último de una larga lista reportados en la capital, una de las ciudades más peligrosas del país. El 31 de mayo un camión bomba mató a 150 personas e hirió a alrededor de 400.

“Nadie puede pretender plausiblemente que Kabul es seguro”, reaccionó Amnistía Internacional. “Los gobiernos europeos que insisten en esta ficción peligrosa forzando a los afganos a volver a sus casas ponen sus vidas en peligro”, insistió la oenegé.  

Gobierno anuncia investigación
“Los terroristas volvieron a cometer crímenes contra la humanidad atacando mezquitas, lugares santos y centros culturales. Sus crímenes son imperdonables”, estimó el presidente afgano, Ashraf Ghani, en un comunicado.

A la par, el portavoz del Ministerio de Interior, Najib Danish, indicó que una comisión investigará las “posibles negligencias de policías” que “permitieron que los terroristas atacaran el centro”.

De acuerdo con la agencia de noticias Afghan Voice, los funcionarios del hospital y residentes de la capital pronostican que la cifra de muertos y heridos aumentaría. Entre los fallecidos se hallan cuatro mujeres y dos niños, mientras que algunos heridos tienen quemaduras graves y cinco de ellos están “en estado crítico”. (I)

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Putin ordena liquidar a los autores de los ataques  
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó ayer, a los servicios de seguridad del país (FSB), “liquidar sobre el terreno” a los autores de atentados que pongan en peligro a las fuerzas de seguridad, después de un “acto terrorista” en vísperas en San Petersburgo.

“Ayer (miércoles) se cometió un acto terrorista”, declaró el mandatario durante una ceremonia de entrega de condecoraciones a militares rusos que participaron en las operaciones en Siria.

En un comunicado publicado en la noche, el Comité Nacional Antiterrorista (NAK) indicó que “coordina” la investigación.

“Un artefacto de fabricación casera colocado en un casillero de la consigna estalló” en un supermercado situado en la avenida Kondratiev, explicó el comité, precisando que la carga era “equivalente a 200 gramos de trinitrotolueno (TNT)”.

Ayer, el portal Fontanka.ru difundió imágenes de las cámaras de vigilancia en las que aparecía el sospechoso de provocar la explosión.

El individuo estaba vestido con una chaqueta verde con capucha y aparecía primero con una mochila, visiblemente pesada, y después salía del supermercado sin la mochila.

Según el último recuento, 14 personas resultaron heridas en la explosión. (I)