Una treintena de víctimas del conflicto armado de más de medio siglo en Colombia "sembraron" su cuerpo este martes en Bogotá en medio de un acto en conmemoración del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.

"Las víctimas no solamente somos objeto de la violencia sino que somos semilla, somos semilla y estamos vivos y florecemos y ofrecemos esos frutos y esas flores a la sociedad para que se sensibilice y nos ayude a que nunca más haya desaparecidos en Colombia", dijo Janette Bautista, hermana de una guerrillera que apareció muerta tras desconocerse su paradero.

Para evitar que estos actos vuelvan a suceder, al menos treinta familiares de desaparecidos cubrieron parte de su cuerpo con tierra "en representación de la vida", explicó Bautista, directora de la Fundación Nydia Erika Bautista, una ONG que acompaña a víctimas de este delito en varias regiones del país.

Las docenas de asistentes al acto conmemorativo, donde se construirá la nueva sede del Museo Nacional de la Memoria, en el centro de Bogotá, esparcieron pétalos de rosa rojos y amarillos alrededor de las fotos de los desaparecidos del conflicto armado, que según cifras oficiales suman unos 45.000.

Bautista contó que su hermana Nydia Erika, militante del grupo guerrillero M-19, desmovilizado en 1990, fue desaparecida el 30 de agosto de 1987 en Bogotá por miembros de la XX brigada de inteligencia militar.

Posteriormente, su cadáver apareció con "signos" de violencia sexual. Necesitamos que "el Estado busque a los desaparecidos para sanar nuestro corazón y llevar una respuesta a los hogares huérfanos colombianos que todavía sufren por la incertidumbre de no saber de sus seres queridos", agregó.

Desde 1938 han desaparecido 110.833 personas en el país, según el estatal Registro Único de Víctimas (RUV). De ellos, 23.441 casos son presuntamente de desaparición forzada y de 87.392 no se tiene información.

A abril de 2016 se reportaban 45.854 víctimas directas de este delito en el marco del conflicto armado, que azota al país hace más de medio siglo y que ha enfrentado a grupos guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y a fuerzas del Estado, de acuerdo con el RUV.

"La desaparición de personas sigue siendo uno de los principales retos humanitarios en Colombia", afirmó por su parte el jefe de la delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el país, Christoph Harnisch.

El delegado del CICR se mostró preocupado porque "día tras día aumentan los registros de personas de quienes no se tienen noticias", aunque valoró las iniciativas para que los familiares de los desaparecidos por el conflicto armado "conozcan la suerte de sus seres queridos". (I)