Venezuela habilita paso para los estudiantes

Agencias AVN, AFP y Prensa Latina

Venezuela abrió ayer el paso en la frontera, que se mantenía cerrado tras el decreto de Estado de Excepción, emitido el pasado 19 de agosto. Con la medida se permite que decenas de estudiantes de Colombia, que suspendieron sus estudios, regresen a clase después de más de 15 días de crisis binacional.

Permitir el paso de los menores es una de las “condiciones” que el presidente Juan Manuel Santos impuso el jueves para reunirse con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para solucionar la crisis fronteriza que tensa las relaciones bilaterales hace tres semanas.

Así, por el puente internacional Simón Bolívar -cerrado por orden de Maduro-, se esperaba el tránsito de entre 1.000 y 1.500 niños que, aunque residiendo en Venezuela, estudiaban en Colombia, agregó García.

Para mantener un diálogo con Maduro, Santos pidió que se permitan la entrada de 15 camiones a territorio venezolano para que los cerca de 1.300 deportados colombianos puedan recuperar sus pertenencias, así como el respeto de los “protocolos mínimos” para la expulsión de estas personas de su territorio. Otros 10.000 abandonaron el país voluntariamente.

Si esas “condiciones mínimas humanitarias se cumplen, yo me siento a arreglar este problema”, manifestó este jueves el mandatario colombiano.

Vendedores protestan

En tanto, vendedores ambulantes ilegales de gasolina en la ciudad de Cúcuta, conocidos como ‘pimpineros’, protestaron ayer nuevamente en esa ciudad de la frontera colombo-venezolana por haber quedado sin ingresos por el cierre del límite binacional.

Unos 3.500 ‘pimpineros’ y sus familiares, de los más de 6.000 que operaban en el borde fronterizo de la capital departamental del Norte de Santander y zonas aledañas, salen a las calles exigiendo al Gobierno colombiano para que busquen alguna solución, pues cerca de 15 días no cuentan con ingresos para su sustento.

Los comerciantes informales, quienes traían la gasolina comprada en Venezuela a precios subsidiados, suministraban a los automovilistas lugareños unos 10 millones de galones de combustible, de los 14 millones que se consumen mensualmente en Cúcuta, de acuerdo con datos manejados por medios informativos locales.

Mientras que en las ciudades venezolanas el costo del galón llega al equivalente de $ 2,60, en Cúcuta el combustible es subsidiado por Bogotá y tiene un valor de $ 1,86.

Los ‘pimpineros’ adquirían el galón en las estaciones de San Antonio, estado venezolano de Táchira, a 185 bolívares, el equivalente a 870 pesos colombianos (unos $ 0,30 centavos). (I)