Veinte años después, Perú condecora a militares por rescate en embajada
Perú condecoró a los comandos que en 1997 rescataron a los rehenes que la guerrilla MRTA mantenía secuestrados en la residencia del embajador japonés, una operación destacada por su efectividad y que está ensombrecida por denuncias de presuntas ejecuciones extrajudiciales.
En el Patio de Honor del Palacio de Gobierno, el presidente Pedro Pablo Kuczynski colocó la insignia de la Orden Militar de Ayacucho en el grado de Gran Cruz al estandarte de la denominada "Operación Militar Chavín de Huántar".
Allí estaba la mayoría de los comandos que participaron en el rescate. La condecoración evoca la batalla que selló la independencia de Perú de la Corona española.
El 17 de diciembre de 1996, catorce miembros del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) -agrupación considerada terrorista en Perú- tomaron la residencia del embajador de Japón en Lima, durante la celebración del natalicio del emperador Akihito, en un hecho que concitó la atención mundial.
Cuatro meses después, el 22 de abril de 1997, un grupo de comandos rescató a los 72 rehenes que allí permanecían. La operación acabó con uno de los cautivos fallecidos, dos militares caídos y la totalidad de los guerrilleros muertos.
La acción, saludada por la ciudadanía y felicitada por su precisión y escasas bajas civiles, abrió la puerta a una polémica que, dos décadas después aún no acaba: la posibilidad de que al menos un guerrillero haya sido ejecutado extrajudicialmente, después de haberse rendido. El caso llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH).
Que los declaren héroes
Por las presuntas ejecuciones extrajudiciales hay aún casos abiertos, empantanados en los tribunales.
"Queremos terminar con los procesos, la justicia debe ser justa, pero debe ser rápida, no puede durar un proceso 20 años, tenemos que terminar con eso. Justicia ahora, terminemos con eso", dijo Kuczynski.
La condecoración llega en momentos en que el Congreso debate un pedido para que los comandos sean declarados héroes de la patria, algo ampliamente respaldado por la oposición fujimorista.
Fue precisamente durante el segundo gobierno de Alberto Fujimori -hoy preso por corrupción y crímenes contra los derechos humanos- que la operación se realizó, y que él muestra como uno de sus más importantes logros.
Poco después de terminada la operación de rescate, el propio presidente Fujimori llegó a recorrer el lugar. Imágenes de televisión muestran al gobernante en unas escaleras junto al cuerpo del líder emerretista Néstor Cerpa Cartolini, que forman parte de la historia moderna del país.
Para Kuczynski, con esta operación se puso fin al terrorismo en Perú. Ya en 1992, también durante la primera gestión de Fujimori, se logró detener al cabecilla de Sendero Luminoso (maoista), Abimael Guzmán, quien hoy purga cadena perpetua.
Si bien existe un consenso mayoritario en considerar héroes a los comandos, hay voces que disienten. "Creo que no (son héroes), porque los héroes son aquellos que sacrifican con principios e ideales la defensa de algún problema de la nación", dijo el legislador Justiniano Apaza, del izquierdista Frente Amplio.
Para él, la operación era solo parte del trabajo de los militares e incluso consideró a los guerrilleros como presos políticos, aunque después dijo que fue malinterpretado.
Sus colegas de bancada marcaron distancia.
Los 'gallinazos'
Para la izquierdista Marisa Glave, "nadie puede justificar como una especie de acción política lo que fue una acción de terror", aunque pidió no dejar de lado la denuncia sobre los denominados "gallinazos", miembros del servicio de inteligencia supuestamente enviados por el asesor de Fujimori, Vladimiro Montesinos, para ejecutar guerrilleros rendidos, una vez acabado el rescate.
"Nos molesta que se utilice políticamente al comando Chavín de Huántar para ocultar lo que fue la acción de los gallinazos, una acción que muchos supimos que ocurrió. Y que fue la denuncia que hicieron los organismos de derechos humanos", dijo Glave a la prensa.
En 2015 la CorteIDH emitió un fallo en el que encontró responsable al Estado peruano por violación del derecho a la vida del guerrillero conocido como "Tito", y exigió un proceso penal. En 2016, un coronel fue absuelto pero el caso fue apelado.
"Más allá de los nombramientos, títulos y reconocimientos formales, para la mayoría, casi la totalidad de los peruanos, los militares miembros de este comando Chavín de Huántar, que hicieron esta operación exitosa, son héroes", dijo recientemente el ministro de Defensa, Jorge Nieto. (I)