El Vaticano no teme atentados contra el Papa durante su visita a Albania, país de mayoría musulmana, pese a que el embajador de Irak ante la Santa Sede advirtió de un posible intento de asesinato por parte del grupo Estado Islámico.

"No tenemos razón alguna para modificar el programa del papa, ni su estilo de viajar", aseguró el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi, tras aclarar que no han recibido amenazas específicas.

Francisco se movilizará en Tirana, donde permanecerá unas once horas, en un papamóvil o todoterreno descubierto, el mismo que emplea para recorrer la plaza de San Pedro y que suele suscitar inquietud entre su guardia de seguridad.

Se trata de un medio abierto, sin vidrios blindados, al contrario del empleado por su predecesor, y que le permite tener contacto directo con la muchedumbre, algo que es muy importante para el papa argentino, según él mismo ha explicado en varias ocasiones.

Las autoridades albaneses y los servicios de inteligencia no han manifestado preocupación por la seguridad del Papa durante su permanencia en Albania, según el Vaticano.

Sin embargo, las declaraciones del diplomático iraquí, Habeeb Al Sadr, así como las denuncias de la prensa italiana, entre ellas el prestigioso diario Il Corriere della Sera, sostienen que los servicios secretos albaneses habrían alertado a la Interpol sobre los riesgos que podría correr el Pontífice.

El diplomático iraquí estima que el Papa está en la mira de los yihadistas durante sus viajes al exterior por sus críticas contra los atropellos que sufren las minorías cristianas en Siria e Irak.

En agosto pasado, el papa Francisco ilustró la posición de la Iglesia católica contraria a que un solo país, en particular Estados Unidos, realice ataques aéreos para impedir el avance del grupo Estado Islámico en Irak.

"Los medios con los que hay que frenar esa agresión injusta deben ser evaluados", añadió entonces el Papa.
"Yo digo frenar, no bombardear ni hacer la guerra", recalcó.

Combatientes canadienses, estadounidenses, franceses, italianos, e ingleses, reclutados por la organización, podrían ser movilizados para atacar el pontífice durante sus desplazamientos, según el medio italiano.

Para el diario, "el blanco final de los yihadistas ha sido siempre Roma, pero si Roma va a Tirana, es más más fácil llegar al objetivo", escribió.

Se teme que la organización yihadista cuente con el apoyo de veteranos de la guerra en Kosovo y de fuerzas que simpatizan con el grupo sunita radical que quiere crear un Califato mundial.

El papa Francisco cumplirá un programa apretado en Tirana con cinco encuentros públicos.

Antes de viajar, como es tradición, el papa fue a orar en privado a la basílica romana de Santa María la Mayor ante la imagen de la Virgen, un rito que cumple antes de emprender una viaje papal.

Las autoridades albanesas han reiterado que están preparadas para toda eventualidad. La ciudad está lista para recibir al papa argentino, con banderolas con los colores de Albania, rojo y negro, y cientos de retratos gigantes de los mártires católicos.