Varias personas resultaron heridas este martes cuando un kamikaze conduciendo un coche se hizo estallar en la entrada de la embajada de China en

Biskek, la capital de Kirguistán, una exrepública soviética de Asia Central, anunció la policía.

"Sólo murió el kamikaze y varios guardias resultaron heridos", indicó a la prensa el viceprimer ministro Jenish Razakov.
Una fuente de la policía en Biskek indicó a la AFP que el coche, un Mitsubishi Delica, se abalanzó contra una de las rejas de la embajada y estalló dentro del complejo, cerca de la residencia del embajador.

Otra fuente de los servicios de seguridad indicó que el vehículo contenía un "artefacto explosivo".

Según la prensa local, el conductor del coche murió y resultaron levemente heridos dos kirguisos que trabajan para la embajada, así como una mujer.
Varios habitantes de Biskek explicaron a la AFP que la onda expansiva de la explosión hizo temblar sus casas y rompió cristales.

El personal de la embajada de China y el de la de Estados Unidos, muy cercana, fue evacuado, indicaron los servicios de emergencia kirguisos.

Kirguistán es un país pobre de mayoría musulmana marcado por la inestabilidad política y la lucha contra los islamistas radicales.

Las autoridades están preocupadas por el auge en el país del Estado Islámico (EI) y aseguran haber frustrado atentados de este grupo yihadista.

El año pasado las fuerzas de seguridad anunciaron varios enfrentamientos con "terroristas" en Biskek. Según las autoridades hay cerca de 500 kirguisos en las filas del EI en Siria e Irak.

Varios responsables chinos en el país ya han sido objeto de atentados. En el año 2000 un chino murió en un atentado atribuido a la minoría musulmana china de los uigures. (I)