La nube de ceniza del volcán islandés Grimsvoetn  obligó ayer a anular   unos 500 vuelos  por las cenizas que han llegado al cielo de Irlanda del Norte y de Escocia y  acentuó el temor de que se repita el caos aéreo que originó en 2010 otro volcán, aunque las autoridades constatan un descenso de su actividad.

Aerolíneas como British Airways, KLM, Easyjet y Aer Lingus suspendieron sus vuelos con destino o final en Escocia, lo que originó que se quedaran en tierra  miles de pasajeros informó la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol).  

Sin embargo, la Oficina Meteorológica de Islandia informó que la actividad del Grimsvoetn va en descenso por segundo día consecutivo, mientras que la altura de la columna de humo volcánico se ha reducido, desde los 20.000 metros iniciales,   entre 3.000 y 5.000 metros.

Según el Centro Asesor sobre Ceniza Volcánica (VAAC), con sede en la Oficina Meteorológica británica, hay una gran posibilidad de que la nube de cenizas afecte hoy a varias zonas de Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia, recalcó Eurocontrol.

Sin embargo, dados los nuevos procedimientos que se han puesto en marcha y a base de las previsiones sobre la dirección en la que se moverá la nube durante los próximos días, se espera que el impacto real en los vuelos sea relativamente reducido, agregó la agencia.

Las cenizas amenazan además con avanzar hacia el norte de Alemania, donde se verían afectadas ciudades como Hamburgo, según el responsable de operaciones de la agencia, Brian Flynn.

En la cuenta de Eurocontrol en Twitter, Flynn ha insistido en que aún no hay ninguna previsión de que España y Francia se verán afectados mañana por la nube.