Unas 3.000 familias sirias, aproximadamente unas 15.000 personas, se han refugiado esta semana en la localidad de Arsal, en el noreste del Líbano, informó hoy el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

En su último informe, ACNUR explicó que la mayoría de los refugiados que han llegado a Arsal proceden de la localidad de Qara, en la región siria de Al Qalamun, fronteriza con el Líbano y escenario de una ofensiva del Ejército del régimen sirio lanzada hace una semana para recuperar su control de la zona.

Para esas personas se trata de su segundo desplazamiento en un año, ya que un 80 % proceden de la ciudad siria de Homs, de la que huyeron también por los combates.

La agencia de la ONU ha comenzado a levantar medio centenar de tiendas de campaña para alojar a las familias más vulnerables en Arsal, donde la mayoría de los desplazados vive en mezquitas u alojamientos improvisados.

ACNUR informó de que el número de refugiados sirios en el Líbano, donde las autoridades se han negado a establecer campos de acogida, asciende a mas de 823.000 personas, de las que 744.000 están inscritas y 79.000 en espera de hacerlo.

Ante esta avalancha de desplazados, el alcalde de Arsal, Ali Hujeiri, estimó que esas personas superan el número de los habitantes de la localidad.

Hujeiri explicó que se les ha prohibido a los refugiados que salgan por las noches a la calle, como ocurre en la mayoría de las poblaciones que los acogen.

También expresó su temor a que se registren problemas de seguridad y a que entren en Arsal vehículos cargados de explosivos desde Siria.

Arsal, de mayoría suní y localizada en el noreste del valle oriental de la Bekaa, es conocida por apoyar a la rebelión siria y es blanco frecuente del impacto de proyectiles disparados desde Siria.