Londres es una capital con buenas librerías y excelentes bibliotecas, pero uno de cada cuatro escolares es casi analfabeto funcional al dejar la escuela primaria, según un nuevo sondeo.

Uno de cada cinco deja la escuela secundaria sin leer o escribir con suficiente soltura y confianza, indica asimismo el alarmante sondeo, que publica el vespertino londinense "Evening Standard".

Un millón de adultos que trabajan en la capital - es decir uno de cada seis - está en la misma situación, y a nivel nacional, un 5 por ciento de los adultos ingleses tienen un nivel de alfabetización equivalente al de un niño de siete años cuando no menor.

Un 40 por ciento de los niños de once años que salen de la escuela primaria y pasan a la secundaria tienen niveles de alfabetización que corresponden normalmente a los de un escolar de entre seis y nueve años.

Uno de cada tres menores residentes en Londres no tiene en casa un solo libro, pero un 85 por ciento de los del grupo de edad entre 8 y 15 años posee una consola de juegos y un 81 por ciento tiene teléfono móvil.

Mientras tanto, un 40 por ciento de las empresas londinenses se quejan del bajo nivel de alfabetización de sus trabajadores y dicen que tiene un impacto negativo en sus actividades.

El problema del analfabetismo infantil es especialmente agudo en Londres, entre otras cosas debido al número de niños escolarizados para quienes el inglés es el segundo idioma ya que proceden de familias inmigrantes, señala el periódico en un editorial.