En singular protesta, cientos de estudiantes y profesores universitarios argentinos organizaron el jueves clases públicas frente y dentro de las cafeterías McDonald''s para manifestarse contra la precarización del trabajo juvenil.

Las acciones de protesta, que también incluyeron cortes de calles en algunos lugares de esta capital, fueron coordinadas por la Federación de la Universidad de Buenos Aires (FUBA) y la Asociación Gremial Docente (AGD).

En específico rechazaron el acuerdo entre el presidente Mauricio Macri y la empresa Arcos Dorados, que gerencia las cafeterías McDonald's, para contratar jóvenes de 18 a 23 años con un sueldo de cuatro mil 500 pesos (312 dólares) al mes.

Ese salario por jornadas de seis horas cinco veces a la semana es la mitad de la remuneración mínima oficial en el país, según acordó en días recientes el Consejo Nacional del Salario, en el cual participa el Estado, los sindicatos y los empresarios.

Incluso, profesores y alumnos entraron en varios de los locales McDonald's y los ocuparon para dar en ellos las clases.

El presidente de la FUBA, Julián Asiner, declaró que "el llamado empleo joven es el puntapié de una reforma laboral reaccionaria, como ya se ve en los acuerdos de trabajo basura por cuatro mil 500 pesos en los McDonald's, que perjudica a jóvenes y adultos".

Lucas Valderrama, consejero superior de la UBA, añadió: "El acuerdo con McDonalds es un ejemplo de toda una política de ajuste que reina para la juventud, y también una forma de despedir a empleados para sustituirlos por mano de obra joven barata.

Macri acaba de recortar 880 millones de pesos (61 millones de dólares) del presupuesto de universidades e instituciones culturales para pactar con los gobernadores contra los trabajadores, denunció Valderrama.

Además, la medida de fuerza apunta también a reforzar la "necesidad del boleto educativo gratuito y el presupuesto para la educación", recalcó el facultativo. (I)