Unión Europea cuestiona el proceso electoral en Nicaragua
El 7 de noviembre de 2021 se celebraron las elecciones presidenciales en Nicaragua, dentro de un ambiente de incertidumbre y censura a partidos opositores. Meses antes de las elecciones, la justicia nicaragüense dio órdenes de arresto a siete precandidatos y varios líderes de oposición acusados de delitos como conspiración y traición a la patria.
Daniel Ortega y su esposa - vicepresidenta, Rosario Murillo, ganaron los comicios con un resultado del 74.99% del 49.25% de actas revisadas, según el Consejo Nacional Electoral de ese país. El organismo electoral reportó una participación del 65,3%, pero según observadores independientes se estima una participación del 18,5%, es decir, una abstención del 81,5 %.
Las recientes elecciones fueron criticadas por la Unión Europea, la OEA, la ONU y Estados Unidos al considerarlas antidemocráticas. La UE calificó a las elecciones presidenciales en Nicaragua que designó a Daniel Ortega nuevamente presidente como una "farsa" ante la carencia de legitimidad.
Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE, manifestó que las elecciones en el país centroamericano "se llevaron a cabo sin garantías democráticas y sus resultados carecen de legitimidad" y que "completan la conversión de Nicaragua en un régimen autocrático".
Joe Biden, presidente de los EEUU, en un informe comunicó: "Lo que el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue una elección de pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática".
La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos hizo un llamado a Nicaragua mencionado: “restablezca el Estado de Derecho, libere a todas las personas detenidas arbitrariamente, y cese los ataques contra personas y organizaciones consideradas como opositoras al gobierno, los medios de comunicación y la sociedad civil”.
