La Unión Africana (UA) anunció este lunes el envío a Burundi de observadores de derechos humanos y expertos militares para supervisar el desarme de grupos afiliados a los partidos políticos, y llamó al poder a rediscutir el calendario de elecciones.

"Nuestros jefes de Estado decidieron el despliegue inmediato de observadores de los derechos humanos y de expertos militares", declaró a la prensa el comisario para la Paz y Seguridad de la UA, Smail Shergui.

Este grupo de expertos tendrá como misión en particular "verificar el proceso de desarme de las milicias y otros grupos armados", dijo tras la 25ª cumbre de la organización panafricana en Johannesburgo.

El responsable señaló que medio centenar de expertos serán desplegados en Burundi. Esto es parte de los requisitos de la oposición burundesa.

Burundi se encuentra en medio de una gran tensión desde hace casi dos meses.

Las elecciones legislativas, previstas para el 26 de mayo, fueron aplazadas primero al 5 de junio, y luego sine die, a causa de la grave crisis política que atraviesa el país africano desde fines de abril, después de que el presidente Pierre Nkurunziza anunciara su intención de presentarse a un tercer mandato, provocando una oleada de protestas.

La intención de Nkurunziza de conseguir un tercer mandato suscitó protestas populares, sobre todo en la capital Buyumbura, que siguieron adelante a pesar de una dura represión policial.

Los manifestantes consideran que un tercer mandato del actual presidente es anticonstitucional y contrario a los acuerdos de paz de Arusha, que pusieron fin a la guerra civil de Burundi (1993-2006).

Los partidarios del gobierno afirman, por su parte, que la candidatura es legal, ya que Nkurunziza no fue votado para acceder al poder en 2005, sino designado por el Parlamento. (I)