Unasur analiza medidas concretas para blindarse ante la crisis global
Los ministros de Economía y los gobernadores de los Bancos Centrales de los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se reunirán el viernes en Buenos Aires para acordar un "blindaje" ante a la onda expansiva de la crisis en Estados Unidos y Europa.
Ésta será la primera reunión del Consejo Suramericano de Economía y Finanzas de la Unasur, que planea rubricar su estatuto y un "plan de acción" para el bloque, que tiene 392 millones de habitantes y representa el 5,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
El "plan de acción", cuyos detalles comenzarán a analizar funcionarios técnicos este jueves, se fundará en mecanismos de ayuda mutua en caso de ataques especulativos contra las monedas suramericanas, dijo el martes el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.
La secretaria general de Unasur, María Emma Mejía, confirmó a su vez que se adoptarán medidas a corto plazo para enfrentar la actual crisis y otras a medio y largo plazo sobre temas estructurales que ayuden a "blindar" a la región.
Latinoamérica crecerá un 4,6 % este año, por encima del promedio mundial, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional.
Hasta ahora la región afrontó sin sobresaltos la crisis global, en buena medida gracias a una mayor disciplina fiscal y una fuerte acumulación de reservas monetarias.
Así, Latinoamérica se convirtió, después de China, en el principal tenedor de activos en moneda estadounidense, por unos 700.000 millones de dólares.
"Es una novedad que nos animemos a pararnos como una de las locomotoras de la economía mundial", comentó Boudou.
Uno de los objetivos es incrementar el comercio intrarregional, que alcanza a 120.000 millones de dólares anuales, apenas un sexto del total del volumen de intercambios que mueve el bloque.
Para alentar este comercio, una de las propuestas es extender el mecanismo ya vigente entre Argentina y Brasil, las dos mayores economías de Suramérica, de uso de sus monedas locales para realizar los intercambios, en vez de hacerlo con dólares.
También se estudian estímulos para la creación de cadenas productivas y el desarrollo de proveedores regionales.
"Es una sustitución de importaciones regional y lo que estamos buscando es generar proveedores regionales", aseguró Boudou luego de afirmar que esto "no significa economías cerradas" sino "una mayor apertura", pero entre las economías suramericanas.
Por otra parte, los ministros analizan mecanismos para que los Bancos Centrales de los países de la Unasur actúen coordinadamente y cuenten con un sistema de asistencia mutua en caso de "ataques especulativos".
Una alternativa es la creación de un fondo con parte de las reservas monetarias de los países de Unasur, que suman 574.000 millones de dólares, o la ampliación del Fondo Latinoamericano de Reservas, integrado por siete naciones y que cuenta con unos 900 millones de dólares.
Los ministros también estudian cómo fortalecer instituciones como la Corporación Andina de Fomento y el Banco del Sur, cuya constitución aún debe ser ratificada por varios Parlamentos de la región.
La cita de Buenos Aires tiene como antecedente la cumbre de presidentes de la Unasur celebrada en Lima el 28 de julio pasado, cuando se resolvió coordinar medidas para enfrentar los efectos de la crisis internacional.
Desde entonces, los mercados en la región sufrieron una fuerte volatilidad luego de que a última hora del viernes pasado la agencia Standard & Poors rebajara la calificación de la deuda de EE.UU.
La crisis en EE.UU. y Europa ha presionado hacia una apreciación de las monedas latinoamericanas, con la consiguiente pérdida de su competitividad comercial.
Los jefes de estado suramericanos también se han mostrado en alerta por el ingreso de capitales especulativos de corto plazo en búsqueda de rendimientos que no encuentran en los países desarrollados y temen una oleada de importaciones desde Asia, al ritmo de la contracción del consumo estadounidense y europeo.
La Unasur, cuyo tratado constitutivo entró en vigencia en marzo pasado, está integrada por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.