Una vidente ayuda en la búsqueda de cuerpos
El Gobierno chileno reconoció ayer que trabaja con una vidente en la búsqueda de los cuerpos de 17 de los 21 pasajeros del avión militar que cayó al mar cerca de la isla Robinson Crusoe (archipiélago Juan Fernández), en el océano Pacífico.
Hasta ahora solo se han recuperado los cadáveres de cuatro personas, que ya han sido entregados a sus familiares, y restos humanos dispersos de otros ocupantes de la aeronave.
Para poder identificarlos, el Servicio Médico Legal (SML) tomará muestras de sangre a los familiares de las víctimas aún desaparecidas del accidente del CASA C-212 de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) que cayó al mar el pasado viernes.
El ministro de Defensa, Andrés Allamand, confirmó que una vidente forma parte del equipo de búsqueda. “No solo estamos utilizando toda nuestra capacidad tecnológica sino todas las capacidades humanas y sobrehumanas que puedan existir, sin dejar ninguna pista o señal al aire.
Todo lo que llega y tenga sentido lo procesamos”, agregó. El funcionario señaló que la información que han recibido de la vidente es coherente y están verificando cada pista y señal que les llegue.
Los habitantes de la isla Robinson Crusoe se encuentran consternados por el siniestro. La tragedia golpeó con fuerza a los 630 lugareños de este territorio insular, donde los fallecidos eran personas muy queridas por la labor que realizaron después del tsunami que asoló el archipiélago el 27 de febrero del año pasado.
El alcalde de Juan Fernández, Leopoldo González, manifestó que esta es una verdadera pérdida porque ellos ya eran parte de la familia.
Los estudiantes chilenos, por su parte, suspendieron una protesta anunciada para el jueves, en el marco de sus demandas por una mejor educación pública, por respeto al dolor que causó en Chile la muerte de los pasajeros del avión.
“La decisión de suspender la protesta se tomó en respeto al dolor que ha causado este accidente”, informó Camila Vallejo, una de las dirigentes del movimiento estudiantil.
Vallejo hizo el anuncio tras la reunión que junto a otros dirigentes sostuvo ayer con el ministro de Educación, Felipe Bulnes, en la que el gobierno entregó un calendario de trabajo para instalar un diálogo que resuelva las demandas de los alumnos que desde hace tres meses exigen reformas en el sector.