Una ola de calor e incendios forestales azotan a Rusia, incluso en el polo Ártico
Una ola de calor golpea de nuevo a Rusia con temperaturas que superan los 40 grados en el sur y los 30 incluso en el Ártico, mientras los incendios forestales vuelven a quemar miles de hectáreas tras la catástrofe del verano (boreal) de 2010, informaron las autoridades.
El termómetro en Moscú marcó ayer 33 grados Celsius, lo que hacía que el aire en la ciudad contaminada fuese irrespirable.
Según el servicio meteorológico ruso, la temperatura alcanzó los 42 grados en regiones sureñas como Saratov y 40 en la de Samara, bañada por el Volga.
Debido a la extensión de las masas de aire subtropicales hasta casi el círculo polar, el calor alcanzó el 26 de julio récords absolutos en las regiones del Gran Norte, añadió el servicio de meteorología, que informó de 33,2 grados en la región de Arjánguelsk, a orillas del mar Blanco.
Una sofocación y una sequía sin precedentes golpearon Rusia en el verano boreal de 2010. El país tuvo que prohibir las exportaciones de cereales y se registraron 11.000 fallecimientos adicionales en Moscú en dos meses con relación al mismo período del año anterior.