Una bebé de dos semanas   fue rescatada ayer con vida bajo los escombros de un edificio 46 horas después del terremoto de 7,2 grados que sacudió el este de Turquía y cuya cifra de víctimas alcanza los 459 muertos. 

Azra, como se llama la pequeña, fue auxiliada por un equipo sanitario en la localidad de Ercis, la más afectada por el sismo y donde unos 80 edificios  resultaron destruidos.

Después de la bebé, la madre y la abuela, Seniha y Gulzade Karaduman, fueron sacadas con vida de entre los escombros de su vivienda 48 horas después del poderoso temblor.

La abuela fue conducida a un hospital bajo los aplausos de una multitud.

Los primeros testimonios indican que la mujer no corre peligro. La recién nacida, en tanto, fue transferida a Ankara, de acuerdo con la agencia de prensa Anatolia.

Un equipo de salvamento que trabajaba  entre los edificios de la zona en torno al mediodía de ayer  detectó sonidos humanos bajo una de las viviendas derruidas,  que los llevó a acelerar los trabajos.

“Detectamos sonidos en los aparatos. Había al menos dos personas con vida. Sacar a la bebé ha sido fácil porque era muy pequeñita, pero también sacaremos a los demás”, dijo eufórico Ercan Toprak, director del equipo de rescate de la provincia de Esmirna, tras rescatar a Azra.

Así, los voluntarios, los gendarmes y los miembros de Protección Civil   pusieron manos a la obra y tres horas más tarde lograron sacar con vida también a la madre y la abuela, lo que causó lágrimas de alegría y aplausos entre los que se encontraban presentes, informó la agencia de noticias privada DHA.

Tiempo después, un niño de 10 años fue rescatado también  de entre los escombros de su casa en la provincia de Van, informaron los canales de televisión.

Al mismo tiempo que los socorristas ayudaban a las tres generaciones de una misma familia, en la  ciudad de Ercis otro equipo daba ayuda a un hombre de unos 30 años de debajo de una masa de escombros. El hombre  herido  fue trasladado a un hospital.

Una mujer embarazada y dos de sus hijos también salieron con vida de otro edificio desplomado en Ercis, 36 horas después del terremoto.

Por otro lado, la Administración de Desastres y Situaciones de Emergencia (AFAD) del Gobierno turco informó que la cantidad de víctimas mortales del terremoto ha aumentado a 459 y que el número de heridos ingresados en los hospitales de la región es de 1.352.

“Cada ministerio, cada organización da sus propias cifras. Aún no hay una cifra clara de muertos y el número sigue aumentando”, explicó el alcalde de Van, Bekir Kaya, en declaraciones a EFE.

La AFAD añadió que el número de edificios destruidos por el terremoto es de 2.262, mucho mayor que las primeras cifras oficiales ofrecidas.

Igualmente, anunció que se han enviado 3 millones de liras (unos 1,2 millones de euros) a la Delegación del Gobierno de Van para confrontar las necesidades más básicas.

Hasta el momento  trabajan en la zona 87 equipos de rescate y de primeros auxilios (más de 4.000 personas) enviados tanto por los gobiernos provinciales de Turquía como por diversas organizaciones.

En total  se han enviado más de 10.000 tiendas de campaña, 25.000 mantas y miles de toneladas de comida.

Sin embargo, algunas ONG presentes en la zona informaron a EFE   que el material enviado no es suficiente, ya que las condiciones meteorológicas en la zona son malas y “hace mucho frío”, indicó una representante de la organización islámica IHH.