Un senador republicano vuelve a crear polémica al vincular la violación con la voluntad divina
25 de octubre de 2012 - 00:00
Tras reavivar la polémica sobre el aborto, el candidato republicano al Senado de Estados Unidos, Richard Mourdock, matizó ayer las palabras en las que aseguraba que los embarazos provocados por una violación son “algo que Dios quiere que suceda”.
Las críticas se levantaron en el cuartel demócrata. Las filas republicanas sufrían daños y el candidato a la Casa Blanca Mitt Romney se vio obligado a pronunciarse y repudiar los comentarios de Mourdock y pedirle que se retirara de la carrera por el Senado. Pero el congresista conservador anunció que se mantendría en campaña.