81 homicidios de comunicadores en 15 años
Un periodista de Veracruz hallado con 4 disparos
En el estado mexicano de Veracruz “existe una presencia muy fuerte del crimen organizado” y una simple mención de algunos temas puede costarle la vida a un periodista porque “la piel de los tiranos y de los maleantes es muy sensible. Están muy al pendiente, parece que ellos sí leen los periódicos y se enojan mucho cuando se publican este tipo de cosas”. Lo explica Rafael Pineda, Rapé, caricaturista nacido en ese estado, quien ha sufrido amenazas y desde el año 2011 vive exiliado en la capital del país.
La realidad confirma sus palabras con rudeza: el lunes fue hallado muerto otro comunicador veracruzano -Armando Saldaña Morales-, el décimo séptimo asesinado durante los últimos quince años, 12 de ellos en el mandato del actual gobernador, Javier Duarte.
Por eso en su obra “Selfie”, Rapé dibuja al político caminando sobre cadáveres. “El cartón hace referencia a una fotografía que se tomó Javier Duarte, la última selfie que se tomó con unas niñas y terminó derribándolas en las escalinatas de una escuela. Desde ese entonces se me ocurrió el cartón, no sabía cuándo hacerlo y lamentablemente con este otro asesinato me pareció muy prudente. Son doce periodistas, doce muertos los que están haciendo que se tropiece este personaje, una persona de lo más detestable que no debería ni ser jefe de manzana”. Trastabilla el gobernador, pareciera que para él las vidas humanas son simples escollos “pero mi deseo es que caiga algún día”.
Durante el diálogo con EL TELÉGRAFO, el caricaturista resalta que los asesinatos y ataques en contra de comunicadores han ido socavando la libertad de expresión en Veracruz. “Es un tema que siempre va a ser tabú, que obliga a muchos periodistas a autocensurarse. También existe censura por parte de directivos y censura por parte del gobierno que no quiere que se espante a las inversiones ni al turismo”.
Armando Saldaña Morales tenía 52 años de edad y 25 de experiencia en numerosos medios de comunicación de ese estado como El Mundo de Córdoba, El Sol de Córdoba, La Crónica de Tierra Blanca y Radio Max. Al momento de su asesinato era reportero y locutor en la radiodifusora La Ke Buena, en el 100.9 de frecuencia modulada, donde conducía el programa político La Grilla. Punto y debate.
Era originario de la localidad de Tezonapa, donde laboraba y residía, pero su cadáver con cuatro impactos de bala fue hallado en un cañaveral a diez kilómetros de allí, en el municipio Cosolapa, en el colindante estado de Oaxaca. Ubicación polémica: para el gobierno veracruzano distancia del caso, para el gremio periodístico el acomodo deliberado del cuerpo.
“Son hechos que acontecen en Oaxaca y a los que el estado de Veracruz es totalmente ajeno (…) Este hallazgo lamentablemente fue en Oaxaca y no encuentro razones para hacerla aquí (a la investigación)”, afirmó el gobierno veracruzano al deslindarse del caso por medio de la Procuraduría de Justicia del Estado. “No quieren hacerse cargo de las investigaciones”, reclama Rapé y considera indignante “este nuevo modus operandi de que trabajas aquí pero (al cuerpo) llévenlo detrás de la lomita, llévenlo tras la frontera del estado para que no lo vean…Es lamentable, triste, obsceno”.
En agosto pasado, en el mismo municipio de Oaxaca fue hallado muerto Octavio Rojas Hernández, corresponsal del diario El Buen Tono, editado en Córdoba, Veracruz. Tenía 35 años y de forma anónima publicaba información sobre robo de combustibles a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte del crimen organizado.
Se presume que Armando Saldaña también fue asesinado por mencionar a los llamados “chupaductos” pero sus familiares afirman que aún desconoce el móvil. “No sabemos por qué mataron a mi padre. Él no se metía en nada de eso. El programa que tenía era sobre política veracruzana, lo que dicen y hacen aquí los políticos y los candidatos”, indicó su hija Marlen Saldaña en entrevista con el portal Animal Político.
En meses recientes, el relator especial de Naciones Unidas para la Promoción y Protección de la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue, ha señalado a Veracruz como el estado más peligroso de México para ejercer el periodismo. Según datos de la organización no gubernamental Artículo 19, la situación también es preocupante a nivel país porque 22 periodistas fueron asesinados durante la presidencia de Vicente Fox (2000-2006), 47 en la de Felipe Calderón (2006-2012) y 12 en lo que va del mandato de Enrique Peña Nieto, que inició en diciembre de 2012.
Durante el año 2014 un periodista mexicano fue agredido cada 26.7 horas en promedio, es decir el doble de los ataques registrados en el gobierno anterior, alertó Artículo 19 en su informe anual “Estado de censura”.