El centro de Kabul se vio sacudido ayer por un atentado con bomba reivindicado por los talibanes seguido de un tiroteo entre la policía y un grupo de hombres armados que se atrincheraron en un edificio de una agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en un ataque sin precedentes desde hace un año en la capital afgana.

Tras un ataque suicida con coche bomba, un pequeño grupo de insurgentes penetró en el complejo protegido de la  Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de la ONU, causando la muerte de al menos un policía afgano, según las autoridades afganas que afirmaron haber abatido a cuatro asaltantes.

“Las fuerzas de seguridad consiguieron entrar en el edificio” donde estaban atrincherados los tiradores después de cinco horas de enfrentamientos armados, según el portavoz del ministerio del Interior, Sediq Sediqi.

Un portavoz de los talibanes, Zabiulah Mujahid, reivindicó este “ataque coordinado” contra una residencia “para extranjeros, especialmente empleados de la CIA”, la agencia de inteligencia estadounidense. Durante este mes los talibanes multiplicaron sus ataques a través de Afganistán. AFP