Un sismo de 6,8 grados en la escala abierta de Richter  ocurrió ayer  en el mar frente a la costa de Fukushima, por lo que se   activó una alerta de tsunami -que luego fue levantada- para esta provincia y la de Miyagi con una previsión de olas de medio metro.

El temblor tuvo lugar a las 14:36 hora local (5:36 GMT) con epicentro en el mar y a unos 20 kilómetros de profundidad, según la Agencia Meteorológica nipona.

De acuerdo a  la entidad, el movimiento telúrico  no afectó a la maltrecha central nuclear de Fukushima Daiichi, que resultó afectada con el terremoto del  11 de marzo, y tampoco se registraron aumentos en los niveles de radiación.

Por otro lado, en las cercanas centrales de Onagawa y Fukushima Daiichi, paradas desde el terremoto pasado,  tampoco se ha detectado ningún problema. Los reactores operativos de la planta de Kashiwazaki-Kariwa, en la provincia de Niigata (noroeste), no han resultado averiados y continúan funcionando con normalidad.

El operador de la central Tokyo Electric Power (Tepco) aclaró a través de su portavoz, Ai Tanaka, que no había nada anormal en las operaciones de la central. “Todos los empleados que trabajan en el lugar fueron evacuados momentáneamente como medida de precaución”, indicó.

Por el momento, ningún medio local ha informado de daños graves ni de heridos o fallecidos a causa del sismo. El temblor, que se ha sentido en Tokio, alcanzó los  5 grados en la escala japonesa cerrada de 7, que se centra en las zonas más afectadas   que en la intensidad del sismo. EFE/AFP