Los diálogos continúan en la Habana en medio de acusaciones de ambos bandos
Un exnegociador de paz de las FARC muere en los bombardeos de las fuerzas militares
La guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) confirmó que uno de los 26 muertos en el bombardeo de la Fuerza Aérea en Guapi, Cauca (en el sur del país), es uno de los cabecillas que estuvo recientemente en Cuba como negociador de paz.
Se trata de Pedro Nel Daza, alias ‘Jairo Martínez’, integrante del bloque sur de las FARC, que fue conocido en la época de las negociaciones de paz del Caguán.
La agrupación también pidió al Comité Internacional de la Cruz Roja que verifique si los guerrilleros muertos en Guapi fueron rematados con tiros de gracia.
“Queremos afirmar de manera enfática, que se equivoca el gobierno de Santos si piensa que con la sangre de nuestros compañeros va a imponernos una justicia que no persigue la responsabilidad de los poderosos”, manifestó en La Habana alias ‘Pastor Alape’. El jefe guerrillero hizo un llamado para volver a disminuir la intensidad del conflicto.
Este hecho complica más las negociaciones de paz entre el Gobierno colombiano y los guerrilleros, en momentos que el conflicto interno da muestra de una escalada incrementando el número de muertos a causa de los enfrentamientos.
El bombardeo
En un debate en el Congreso por esta situación, el Gobierno Nacional defendió el martes el bombardeo registrado la semana pasada en Guapi.
El viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya, precisó que hay autorizaciones para permitir el regreso de un grupo de guerrilleros de las FARC para el proceso de desminado, pero el Cauca -donde se registró el bombardeo- no es parte de la zona pactada.
En tanto, desde La Habana, alias ‘Pastor Alape’, informó que el guerrillero ‘Jairo Martínez’ se encontraba en el campamento realizando labores de pedagogía de paz cuando ocurrió el bombardeo.
El guerrillero, quien participó en la mesa de negociaciones de La Habana en 2014, era considerado el principal carcelero del grupo guerrillero, después de alias ‘Martín Sombra’.
‘Alape’ informó que en el bombardeo de la Fuerza Aérea en Chocó también murió alias ‘Román Ruiz’, integrante del Estado Mayor Central de la organización insurgente.
“Cayeron ellos mientras enarbolaban la bandera de la causa más justa: la paz con justicia social y democracia para todos los colombianos”, sostuvo ‘Alape’, quien solicitó que los cadáveres de los guerrilleros abatidos en la operación militar “sean inspeccionados y se establezca la causa del deceso”.
En el Caguán
La figura del llamado comandante ‘Jairo’ se hizo conocida en el país con ocasión de los diálogos entre el gobierno del entonces presidente, Andrés Pastrana, y las FARC en la zona de distensión del Caguán, donde él se encargaba de la seguridad de los 42.000 kilómetros cuadrados que fueron despejados.
Pedro Nel Daza ingresó a las FARC a principios de la década del 90. Fue parte del bloque sur y comandante del Frente 14, que mantuvo secuestrado al soldado Pablo Emilio Moncayo, quien permaneció 13 años en poder de los subversivos.
El 20 de febrero de 2002 participó en el secuestro del avión de Aires HK 3951, que tenía como destino Neiva y que fue forzado a aterrizar en medio de la carretera que conduce a El Hobo (Huila), para secuestrar al senador Jorge Eduardo Géchem, lo que generó el fin de las conversaciones de paz del Caguán.
‘Jairo Martínez’ participó en varios operativos de liberación de secuestrados, como el del periodista Romeo Langlois, los miembros de la Policía Walter José Lozano Guarnizo, Juan Fernando Galicia Uribe y Alexis Torres Zapata y los soldados Giovanny Domínguez y Moncayo.
El 28 de febrero de 2014 llegó a La Habana, junto con alias ‘Fabián Ramírez’, y fue parte de la delegación de paz hasta comienzos de 2015, cuando la propia guerrilla decidió que debía volver a Colombia. Ese día la guerrilla lo presentó como uno de los integrantes de su equipo negociador.
Por su parte, el fiscal general de la Nación, Luis Eduardo Montealegre, se comprometió ante la fiscal de Estados Unidos, Loretta Lynch, que los máximos responsables de la comisión de delitos de las FARC serán imputados y acusados antes de que termine su período legal.
Montealegre prometió que no terminara su período sin realizar las imputaciones y acusaciones a los máximos responsables de las FARC por delitos de desplazamiento forzado, secuestro, reclutamiento de menores, confinamiento de los indígenas Awa, en el sur de Colombia, y por las graves violaciones de los derechos humanos.
Montealegre dijo a su par, Loretta Lynch, que el proceso de paz no significará impunidad porque los máximos responsables deben ser condenados y dejó claro que no se seguirán modelos de ley de punto final que fueron ya utilizados en América Latina. (I)