Un examen muestra que el tumor de Lula desapareció
Una tomografía comprobó que ya desapareció el tumor cancerígeno en la laringe del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, aunque esto deberá ser confirmado con una endoscopia, informó el oncólogo del ex mandatario, Artur Katz.
"Nos fuimos de autoestop en los exámenes y desde el punto de vista tomográfico no se ve más el tumor", señaló Katz en entrevista publicada hoy por el diario Folha de Sao Paulo, después de las pruebas a las que fue sometido Lula el sábado, cuando ingresó al Hospital Sirio Libanés de Sao Paulo por una deshidratación y fatiga.
No obstante, Katz aclaró que solo una endoscopia, que será realizada entre cuatro y seis semanas después de concluir el tratamiento de radioterapia, podrá constatar la remoción definitiva del tumor.
"Ese es el mejor examen para evaluar eso, pues la tomografía puede no observar células cancerosas", alrededor de donde se encontraba el tumor, explicó el médico.
Según Katz, "de cualquier forma, es una buena noticia y nos deja más confiados y muestra que estamos en el camino correcto, pero nosotros (los médicos) sólo hablamos de curación después de cinco años sin retorno de la enfermedad".
Lula, de 66 años, entró caminando el sábado a la clínica donde realiza su tratamiento oncológico, después de pasar doce horas sin alimentarse adecuadamente como consecuencia de un cuadro de deshidratación.
De acuerdo con el médico, Lula será evaluado hoy nuevamente, pues está en un nivel alto de inflamación en la garganta, "que es una cosa normal para todos los pacientes".
El hospital, un centro referencia en Latinoamérica del tratamiento contra el cáncer, comunicó en un boletín que el paciente ingresó "quejándose de pérdida de apetito y fatiga" y después de la evaluación preliminar "fue constatada" la "presencia de inflamación de la mucosa de la laringe y el esófago".
El malestar fue ocasionado por la radioterapia y "el equipo médico optó por la hospitalización para la observación e intensificación de las medidas de soporte nutricional, fisioterapia y fonoaudiología, pero el estado de salud del expresidente es bueno y no hay alteración en el plan de tratamiento", apuntó la clínica.
Después de ser diagnosticado con cáncer el pasado 29 de octubre, Lula fue sometido a un ciclo de quimioterapia que le permitió reducir en un 75 % un tumor maligno de tres centímetros y luego comenzó una serie de sesiones de radioterapia, acompañadas por una quimioterapia complementaria más leve.
Desde que comenzó el tratamiento, Lula ha perdido nueve kilos.
El exgobernante esperaba la autorización médica para poder desfilar el próximo 19 de febrero durante el carnaval de Sao Paulo con la escuela de samba Gavioes da Fiel, formada por hinchas organizados del club Corinthians y que este año homenajea a al exmandatario con el tema de las comparsas, carrozas, disfraces y cánticos.
Lula tampoco participó el último viernes en la capital Brasilia de la fiesta por los 32 años del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).