Damasco.- El diputado Maher Abdel Hafez Hayar, de 46 años, diplomado en lengua y miembro del Partido Comunista, es el primero en postularse como candidato en las elecciones presidenciales de Siria que se celebrarán el próximo 3 de junio, informó el presidente del parlamento Mohamad Lahham.

Hayar es originario de Alepo, la principal ciudad del norte del país, ahora dividida entre los rebeldes y las fuerzas del régimen que se enfrentan en intensos combates, que iniciaron en marzo de 2011 y han causado la muerte de al menos 150.000 personas.

Casado y con una hija, fue líder del movimiento de izquierdas en la universidad de esa ciudad, donde estudió lingüística, y entró en el Partido Comunista sirio en 1984, del que se marchó en 2000 para formar un liderazgo comunista independiente en Alepo.

En 2003 fundó junto a otros dirigentes izquierdistas el Comité Nacional Comunista de Siria y fue uno de sus líderes hasta que la formación cambió su nombre por Partido de la Voluntad Popular, del que se convirtió en secretario general de su consejo ejecutivo.

Este grupo es uno de los integrantes del Frente Popular para el Cambio y la Liberación (FPCL), una de las principales agrupaciones de la oposición tolerada por las autoridades y que cuenta con escaños en el Parlamento.

En los comicios legislativos de 2012, Hayar concurrió con el FPCL por Alepo y quedó segundo en la lista reservada para independientes. Hayar ha sido crítico del gobierno del actual presidente Bashar al-Assad y, en los comicios, denunció numerosas irregularidades.

Críticas a la convocatoria

Este lunes el presidente del Parlamento, Mohammed Lahamel, informó que se celebrarán elecciones presidenciales el 3 de junio. Tras el anuncio, tres granadas de mortero cayeron cerca del edificio del parlamento en el centro de Damasco.

Cinco personas murieron. Los rebeldes dijeron que los morteros eran un mensaje para el presidente Al-Assad de que él y sus seguidores no están seguros.

En este contexto, Monzer Akbik, miembro del grupo de oposición Coalición Nacional, dijo que las elecciones son una señal de que Al- Assad no está dispuesto a buscar una solución política al conflicto. “Este es un estado de separación de la realidad, un estado de negación. Él no tenía ninguna legitimidad ante esta teatral elección y no la tendrá después (…) No sabemos a qué actor él está poniendo como adversario, pero no estamos tomando esto en serio”.

Por su parte, la Unión Europea reiteró su postura en contra de la celebración de una elección ahora, ya que tal medida, “llevada a cabo en el medio del conflicto, solo en las zonas controladas por el régimen y con millones de sirios desplazados de sus hogares, sería una parodia de democracia, no tiene credibilidad alguna”.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó también que los comicios presidenciales socavarán los esfuerzos para lograr una solución política a la guerra civil siria, si siguen adelante.

Ban y el mediador para Siria, Lakhdar Brahimi, han advertido que la celebración de elecciones en las actuales circunstancias en medio del conflicto y el desplazamiento masivo dañará el proceso político y obstaculizará las perspectivas de una solución política.

El portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, precisó: “Estas elecciones son incompatibles con la letra y el espíritu del comunicado de Ginebra”, en referencia al acuerdo de junio de 2012, suscrito entre Rusia y Estados Unidos para encontrar una solución política al conflicto sirio.

El presidente del parlamento sirio dijo que los candidatos que deseen postularse a la presidencia pueden registrar su candidatura desde el 22 de abril hasta el 1 de mayo, e hizo un llamamiento a los ciudadanos de la República Árabe Siria, dentro y fuera del país a ejercer su derecho a elegir a un presidente.

Laham adelantó que los sirios que vivan fuera del país -más de 2 millones de refugiados, incluyendo los que residen en países vecinos- podrán empezar a votar antes del 28 de mayo.

Bashar al-Assad no ha dicho públicamente si va a presentarse como candidato, pero en los últimos meses parece que está en campaña -según los medios-, ya que visitó áreas recuperadas de las fuerzas de los rebeldes, donde ha sido bien recibido por los residentes; esta semana visitó la aldea cristiana de Maalula, proyectando la imagen de protector del mosaico de minorías religiosas sirias, muchas de las cuales se sienten amenazadas por los rebeldes sunitas.

Aunque las fuerzas de Al-Assad, junto a los combatientes de Hezbollah y otras milicias chiítas, han consolidado el control de Damasco y la región centro del país, no han podido recuperar el control total del país. El anuncio electoral no sorprendió mucho, ya que la ley electoral siria establece que la votación debe llevarse adelante entre los 60 y 90 días antes de la finalización del período de 7 años, que en este caso de Bashar al-Assad termina el 17 de julio.

A principios de este mes, el parlamento sirio aprobó una ley electoral que abre la posibilidad -al menos en teoría- a otros candidatos; pero en uno de los artículos señala que cualquier candidato a presidente debe haber vivido en Siria durante los últimos 10 años y no puede tener ninguna otra nacionalidad, situación que deja fuera de la carrera electoral a la mayoría de las figuras de la oposición en el exilio.

No obstante, a diferencia de los comicios pasados, donde los votantes solo podían escoger entre sí o no al gobierno de Al-Assad, este año podría ser el primero en el cual existan otras opciones electorales.

ONU, ACUSADA DE ESTANCAR NEGOCIACIONES

Siria acusó ayer a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de obstaculizar las negociaciones entre el régimen y la oposición sobre una solución política a la guerra en el país, conocidas como ‘Ginebra 2’.

“La ONU y su emisario Lakhdar Brahimi, que es parcial y no un mediador honesto, obstaculizan las negociaciones de ‘Ginebra 2’”, declaró un responsable del Ministerio sirio de Relaciones Exteriores, citado por la televisión.

El ministerio acusó igualmente a países que “envían armas a los terroristas (como llama el régimen a los rebeldes), apoyan sus crímenes y rehúsan escuchar la voz del pueblo sirio a través de lasurnas, de impedir todas las soluciones políticas”.

El responsable no citó a países, pero la acusación se dirige principalmente a los países del Golfo y a Turquía. (AFP)