El accidente de un avión militar que cayó sobre la localidad de Ariha, en la provincia de Idleb, en el norte de Siria, causó la muerte de al menos 37 personas y heridas a otras 60, informó en un nuevo balance el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La localidad de Ariha, que fuera un bastión del gobierno, fue capturada en mayo por combatientes opositores y milicianos islámicos.

Un informe anterior de dicha ONG daba cuenta de 31 fallecidos.

En tanto que un grupo activista llamado Comités Locales de Coordinación dijo que la aeronave cayó en un mercado concurrido y añadió que no se sabía en principio si fue derribado.

En tanto Rami Abdurrahman, que dirige el OSDH, con sede en Gran Bretaña, manifestó que el avión cayó en el centro de la ciudad, donde destruyó varias viviendas.

En el nuevo balance la organización, que dispone de una amplia red de fuentes en Siria, precisa que la nave bombardeaba el mercado principal de la ciudad de Arisha cuando sufrió un percance técnico y se estrelló.

Un militante antirrégimen de la ciudad, Ghazal al Rihaui, aseguró que se trataba de un "Mig-23".  "Lanzó dos ataques sobre el mercado y el piloto intentó remontar el vuelo, pero el avión cayó, estrellándose sobre los edificios. Fue una masacre", contó a la agencia AFP. "Seguimos buscando a supervivientes entre los escombros", añadió.

Ninguna fuente de seguridad siria ha confirmado el accidente del avión militar.

Los yihadistas del frente Al Nosra -ala de Al Qaida en Siria- y sus aliados controlan ahora la casi totalidad de la provincia de Idleb, situada en la frontera con Turquía. (I)