El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, calificó de irresponsable en una reunión con la Administración de la provincia de Kiev la propuesta de elegir en las urnas el cargo de gobernador provincial, y amenazó con impedirlo.

Ante la iniciativa surgida en ese gobierno territorial el mandatario después del golpe de Estado del 22 de febrero de 2014 reiteró que se trata de un paso irresponsable hacia la federalización que su gobierno impedirá.

Los integrantes del gobierno de la provincia de Kiev sugirieron incluir en las enmiendas constitucionales la elección de los más altos cargos provinciales mediante comicios directos en los que decida el voto de la ciudadanía.

Hasta el presente, el jefe de Estado decide el nombramiento de los gobernadores entre los candidatos promovidos por el Ejecutivo del país.

En señal de la división que se hace visible entre las fuerzas llegadas al poder en Kiev tras el golpe de Estado, algunos grupos políticos también propusieron renunciar al territorio de Crimea, reunificado con Rusia en 2014 tras un referendo en el que el 96,77 por ciento de los votantes respaldó esa opción anti golpista.

"Los ucranianos debemos unirnos y tomar medidas para el retorno de Crimea", respondió Poroshenko en su discurso en el acto oficial de presentación del nuevo gobernador de la provincia de Kiev.

En un guiño al denominado partido de la guerra, el gobernante descartó que su administración entregue la soberanía de las insurgentes repúblicas populares de Donetsk (RPD) y de Lugansk (RPL), y calificó de enemigos a los rebeldes.

Insistió Poroshenko en que "es inaceptable la transferencia de las tierras ucranianas".

Originado por el golpe de Estado de 2014 y por la ofensiva de gran envergadura lanzada en abril de ese año por el gobierno contra la población de la RPD y la RPL, el conflicto ucraniano provocó ya cerca de 10 mil muertes, casi 21 mil heridos y unos cuatro millones de desplazados dentro y fuera de Ucrania, según fuentes internacionales. (I)