La empresa de transporte privado Uber redobló la apuesta en Argentina para imponer su servicio y ofreció este viernes cinco días de viajes gratis a sus clientes, tras ser suspendida el miércoles por la justicia y en medio de la furia de los taxistas.

"Fuera Uber", rezaban carteles que sostenían en mano cientos de taxistas que convirtieron este viernes en un caos de tránsito la capital de Argentina con protestas en esquinas claves de la ciudad en un día, para colmo de males, de lluvia torrencial.

La empresa respondió con un golpe de marketing a la decisión de la justicia y la intimación de la comuna de la capital argentina para que cese sus operaciones.

"Hubo una reunión (entre la alcaldía y representantes de Uber) y les dijimos: dentro de la ley sí, fuera de la ley no lo podemos permitir. Necesitamos que se acojan a la ley", dijo al canal TN el vicealcalde de Buenos Aires, Diego Santilli.

El jueves la comuna aplicó una multa de 77.000 pesos ((5.100 USD) a por lo menos dos autos de Uber que fueron descubiertos 'in fraganti'.

La empresa, una multinacional de transporte desregulado e informático, no está registrada ni tiene dirección en la capital argentina, lo que implica fraude fiscal por evasión de impuestos, sostienen las autoridades.

"Defendé tu #DerechoAElegir, ¡Viajá en Uber y todos tus viajes serán gratis!", publicó Uber en su cuenta Twitter.

Santilli replicó que el tipo de operaciones que ofrece la empresa "es ilegal".

"Es un transporte privado que transporta a ciudadanos que viven en la ciudad de Buenos Aires y tiene que apegarse a las reglas", dijo al señalar entre otros requisitos que incumple, el permiso de conducir profesional del conductor y un seguro especial de transporte público.

"Hay que ver muchas cuestiones, por ejemplo ¿quién paga si hay un accidente?", se preguntó el funcionario para advertir que "ese tipo de cosas no las va a pagar un seguro común".

Santilli rechazó que la alcaldía "esté en contra de la innovación" tecnológica con la que se promociona Uber. (I)