Policía turca cree que periodista Khashoggi fue asesinado en el consulado saudí
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó que esperaba los resultados de la investigación sobre la desaparición del periodista saudita Jamal Khashoggi, después de que varias fuentes afirmaran que había sido asesinado en el consulado de su país en Estambul, una información que Riad desmintió.
La policía turca considera que Khashoggi, desaparecido desde el martes, fue asesinado en el consulado saudita en Estambul, afirmaron el sábado 6 de octubre por la noche responsables turcos, que pidieron el anonimato.
Erdogan se abstuvo de darle crédito a estas informaciones sobre el asesinato de este periodista, crítico con el poder de Riad y que colabora con medios como el Washington Post.
El presidente turco, comentando por primera vez la desaparición de Khashoggi, afirmó que esperaba el resultado de la investigación antes de pronunciarse.
"Sigo el tema y cualquiera que sea el resultado [de la investigación], lo comunicaremos al mundo", declaró Erdogan ante periodistas. "Esperamos tener resultados rápidamente", añadió.
"Todavía tengo esperanzas", añadió. "Si Dios quiere, no nos veremos confrontados a lo que no deseamos", prosiguió.
Las fuentes turcas, que comunicaron la hipótesis del asesinato privilegiada por la policía, afirmaron que la operación la realizó un grupo de 15 sauditas que fueron al consulado tras llegar el martes a Estambul.
Jamal Khashoggi se encontraba en el consulado al mismo tiempo, al que se desplazó para efectuar unos trámites para su boda con su prometida turca. Según la policía, nunca salió del consulado saudíta.
"Sabían cuándo iría" al consulado
El consulado desmintió en su cuenta de Twitter esas informaciones "sin fundamento" según las cuales el periodista habría sido asesinado.
Además agregó que un equipo de investigadores sauditas se encontraba en Turquía y colaboraba con las autoridades locales.
"Espero una confirmación oficial del gobierno turco para creerlo", reaccionó en Twitter la prometida turca del periodista, Hatice Cengiz.
Riad asegura que Khashoggi abandonó el consulado el martes tras efectuar sus trámites.
"Según tengo entendido, entró y salió después de unos minutos o una hora. No estoy seguro", declaró el viernes el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, en una entrevista para la agencia de noticias Bloomberg.
"Estamos dispuestos a permitir que el gobierno turco venga a registrar nuestros locales, dijo, y aseguró estar "muy preocupado por saber lo que le había ocurrido" al periodista.
Khashoggi se exilió el año pasado en Estados Unidos por temor a una posible detención después de haber criticado algunas decisiones del príncipe heredero y la intervención militar de Riad en Yemen.
"Fue al consulado con una cita, por lo tanto sabían cuándo iría", explicó un allegado al periodista, Yasin Aktay, que también es una figura del Partido Justicia y Desarrollo (AKP, en el poder).
"Había llamado al consulado un poco antes de ir para saber si sus documentos estaban listos, le dijeron que sí y que podía ir", continuó.
El embajador saudí en Turquía fue convocado por Ankara el miércoles por este asunto. Se abrió además una investigación judicial.
"Crimen de Estado"
"Si las informaciones sobre el asesinato de Jamal son ciertas, es un acto monstruoso e incomprensible", declaró en un comunicado Fred Hiatt, director de las columnas de opinión del Washington Post.
"Jamal era -o, como lo esperamos, es- un periodista valiente y comprometido. Escribe por amor a su país, y con una profunda fe en la dignidad humana y la libertad", continuó Hiatt.
El departamento de Estado estadounidense indicó el sábado que no podía confirmar cómo ni dónde se encuentra Jamal Kashoggi pero que sigue "la situación de cerca".
En Twitter, el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, escribió que si se confirman las informaciones sobre Khashoggi, se trataría "de un crimen de Estado de otro tiempo".
Arabia Saudita figura en el 169º lugar de la clasificación mundial de libertad de prensa que elabora esta organización, que cuenta con una lista de 180 países.
Riad promueve una campaña de modernización desde que el príncipe Mohamed bin Salmán fue designado heredero al trono en 2017. Pero la represión contra los disidentes, con detenciones de religiosos, de personalidades liberales y de activistas feministas, se ha acentuado desde entonces.
Khashoggi, que cumplirá 60 años el 13 de octubre, es uno de los pocos periodistas sauditas que han criticado esa represión.
En septiembre de 2017 hizo saber que le habían prohibido enviar contribuciones al periódico Al Hayat, que pertenece al príncipe saudí Jaled bin Sultán al Saud. Khashoggi reconoció entonces haber defendido a los Hermanos Musulmanes, calificados por Riad como "organización terrorista". (I)