Alexis Tsipras, dirigente de Syriza, dijo este jueves ante más de 100.000 personas que se dieron cita en la céntrica plaza Omonia de Atenas, que una mayoría absoluta de su partido "traerá consigo la autonomía de Grecia en Europa".

"Necesitamos la mayoría absoluta para asegurar la salvación social y para restaurar la dignidad", apuntó Tsipras en la capital griega, en el marco del último mítin de su campaña, antes de las legislativas del domingo.

El líder izquierdista encabeza las encuestas con una ventaja frente a los conservadores de Nueva Democracia de entre un 4,5 % y un 8 %.

Recalcó que a partir del domingo "empieza una nueva era" que traerá "un triunfo histórico de nuestro pueblo, un pueblo que derrotará el miedo y el dolor y formará una nueva unidad nacional".

Tsipras aseguró que un gobierno dirigido por Syriza acabará con el "partidismo del pasado", con las "patologías que llevaron a la crisis", como la corrupción y el clientelismo de los partidos tradicionales.

"A partir de lunes acabamos con la humillación nacional y con las órdenes del extranjero", sostuvo Tsipras para añadir que la tarea que espera al nuevo Gobierno es "difícil" y sobre todo necesita honestidad, decisiones claras y posiciones claras.

Aseguró que Syriza está preparada para asumir el Gobierno, pues tiene "una visión" pero también "un plan".

"Tenemos la visión para nuestro país como un país de derecho, de una sociedad abierta a las diferencias, con igualdad de oportunidades para todos, independientemente de su origen, religión, sexo u orientación sexual. Tenemos la visión de que nuestro país volverá a ser la cuna de la cultura y la creatividad", dijo.

Entre los puntos principales de su programa enumeró la abolición del polémico impuesto sobre bienes inmuebles en su actual formato, el alivio de la carga fiscal de los ingresos bajos y medios; y la restauración del umbral exento de impuestos de 12.000 euros anuales.

Además prometió restaurar el salario mínimo en el sector privado en 751 euros, independientemente de la edad, y la paga de Navidad para los pensionistas que cobran menos de 700 euros.

"El viento del cambio sopla en Europa"

Al final de su intervención, Tsipras llamó al escenario al líder del partido político español Podemos, Pablo Iglesias, para fundirse en un abrazo con él, quien, acto seguido, se acercó al micrófono y se dirigió en griego a los asistentes.

"El cambio en Grecia se llama Syriza, en España se llama Podemos. La esperanza llega. Hasta la victoria Syriza-Podemos", exclamó Iglesias, en medio del júbilo de los asistentes.

Antes de mítin, Iglesias había afirmado que Syriza representa un ejemplo de "soberanía nacional" necesario para "los países que se sienten a veces colonias".

"Nuestros países parecen a veces ser las colonias de las potencias del Norte y las colonias de los poderes financieros y creo que necesitamos soberanía nacional", subrayó el dirigente de la formación española creada en enero de 2014.

Iglesias se mostró convencido de que "el viento del cambio sopla en Europa y el nombre de ese cambio es Syriza".

Al acto asistieron también varios líderes de la izquierda europea, entre ellos el todavía coordinador de la formación española Izquierda Unida, Cayo Lara, y el secretario general del Partido Comunista francés y presidente de la Izquierda Europea, Pierre Laurent.

El acto festivo comenzó con música de Pink Floyd (Another Brick in the Wall), terminó con el Bella Ciao, himno de la resistencia italiana, y gritos de uno de los lemas de Syriza: "Ni Venizelos, ni Samarás, llegó la hora de la izquierda".