El encuentro entre el presidente estadounidense y el líder católico fue frío
Trump pasó de la paz con el papa Francisco al terrorismo en la OTAN
Ciudad del Vaticano.-
El papa Francisco dio ayer la bienvenida al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la cuna del catolicismo romano, en el Vaticano. En el encuentro el Sumo Pontífice le solicitó al Mandatario “promover la paz en el mundo”, en vísperas de una cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre lucha antiterrorista.
“Dejo el Vaticano más decidido que nunca a perseguir la paz en nuestro mundo”, tuiteó Trump, tras intercambiar con el líder de la Iglesia católica puntos de vista sobre la promoción de una visión pacífica a través de la negociación política y el diálogo interreligioso.
Después de meses de declaraciones cruzadas, Trump llegó acompañado de una comitiva formada, entre otros, por su esposa Melania, su hija Ivanka, y su yerno, Jared Kushner. La cara del Pontífice, siempre tan transparente, fue de extrema seriedad.
La expectación sobre este encuentro era alta, máxime cuando ambos líderes tienen posiciones opuestas en temas como migración, cambio climático, venta de armas, pena de muerte e islam. También en la condena al aborto, la eutanasia, el matrimonio homosexual, son algunos de los llamados “valores no negociables” para la Iglesia católica con los que Trump concuerda en cambio con particular ahínco.
Un encuentro muy breve
La audiencia privada duró 27 minutos, el tiempo promedio concedido por el Papa a los mandatarios. Sin embargo, muy corto si se compara a la que le dedicó a su predecesor, Barack Obama (50 minutos).
La cita comenzó temprano debido a que Francisco debía presidir dos horas más tarde la tradicional audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro ante miles de peregrinos.
¿Qué regalos tenía el Papa para el mandatario norteamericano?
El papa Francisco aprovechó la ocasión para regalarle a Trump un emblemático texto suyo sobre la paz titulado La no violencia, estilo de una política para la paz, escrito con ocasión de la Jornada Mundial de la Paz 2017.
Asimismo, el Papa argentino le entregó un medallón con una rama de olivo grabada. “Es una medalla de un artista romano. Es el olivo, símbolo de la paz”.
Segundos después, le recalcó una vez más: “Se lo doy para que sea instrumento de la paz”. A lo que Trump ha contestado: “Necesitamos paz”.
El Pontífice también le entregó documentos que elaboró durante su papado. La exhortación apostólica, Amoris Laetitia, el texto Evangelii Gaudium, y su poderosa encíclica sobre la ecología, Laudato Si’. “Sobre la cura de nuestra casa común, el medio ambiente”, remarcó el líder católico.
Por su parte, el Mandatario estadounidense obsequió al Papa una serie de libros de Martin Luther King, el pastor estadounidense defensor de los derechos civiles para los afroestadounidenses, entre ellos uno firmado por el activista.
De acuerdo al diario El País de España, al final de la reunión, cuando ambos mandatarios se integraron con el resto de la comitiva, el careo fue más llevadero. “El encuentro comenzó con caras serias -como la que el Papa dedicó al presidente de Argentina, Mauricio Macri- y un Trump algo incómodo en los segundos finales de espera para ser recibido”.
El tabloide reseña que fue la presencia de Melania Trump la que llevó la conversación al humor. La primera dama estadounidense es eslovena de influencia católica (no está bautizada) y debido a que vivió un tiempo en Milán habla algo de italiano.
El Pontífice bromeó sobre lo que come Trump: “¿Qué le da de comer? ¿Potizza?”, preguntó en referencia a un dulce esloveno que le encanta y que pide siempre que encuentra a alguien de dicha nacionalidad.
La gira sigue su curso
Tras el intercambio de estos textos de paz, el Mandatario estadounidense llegó ayer a Bruselas, donde tiene previsto reunirse la mañana de hoy con los líderes de las instituciones de la Unión Europea y, por la tarde, con los mandatarios de la OTAN.
En su primera reunión de la Alianza, Trump quería llamar a sus socios a un mayor gasto militar nacional y a que accedieran a sumar la OTAN a la coalición internacional contra los yihadistas del Estado Islámico. Este llamado podría concretarse después de que los embajadores de los 28 países del bloque acordaron ayer el ingreso de Alianza en la coalición. No obstante, los mandatarios deben confirmarlo hoy en la cumbre.
“Cuando observan lo que ocurrió hace unos días -en el atentado de Mánchester- se dan cuenta de la importancia de ganar este combate”, dijo Trump al primer ministro belga Charles Michel, tras reunirse con los reyes de los belgas, Felipe y Matilde. Paralelamente, miles de personas -6.000 según la policía, y 10.000 según los organizadores- se manifestaron por las calles de Bruselas en contra de la visita de Trump y la política de la OTAN.
Luego de Bruselas y tras visitar Arabia Saudita, Israel y el Vaticano, en su primera gira internacional, emprenderá viaje hacia la ciudad italiana de Taormina para participar en una cumbre el viernes y sábado de los siete países más industrializados (G7). (I)
DATOS
Donald Trump prometió ayer al papa Francisco durante una audiencia privada en el Vaticano asignar $ 300 millones para la lucha contra la hambruna que azota a Yemen, Sudán, Somalia y Nigeria (4 países de África).
La hija del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, visitó ayer en Roma la sede de la influyente comunidad católica de San Egidio, donde se reunió en forma privada con mujeres africanas víctimas de la trata de seres humanos.
Tras su paso por Israel, la derecha consideró su visita como la vuelta de página con Estados Unidos. Esto, tras las difíciles relaciones con su predecesor, Barack Obama, partidario de la creación de un Estado palestino y opositor a la colonización israelí en los territorios ocupados. Esta es ilegal, según el derecho internacional, y un obstáculo para la paz. (I)