Rubio ofrece un muro en la frontera y Bush más controles migratorios
Trump no descarta ser candidato independiente
Como se esperaba, el primer debate televisivo entre los candidatos a la nominación del partido republicano para las presidenciales de 2016, realizado la noche del jueves, giró en torno al magnate neoyorquino Donald Trump, que para sorpresa de todos encabeza las encuestas en esta carrera.
No habían transcurrido ni 30 segundos en el intercambio, organizado por la cadena Fox en Cleveland, Ohio, cuando el multimillonario provocó la primera controversia -y el rechazo del público- al ser el único entre los 10 que no se comprometió a apoyar al ganador de las primarias republicanas, incluso no descartó lanzar su candidatura independiente, que sería mortal para el partido.
La postura le valió una reprimenda inmediata del senador Ron Paul, quien lo acusó de garantizar el triunfo de los demócratas en las presidenciales.
Minutos después la presentadora de Fox, Meggan Kelly, le preguntó a Trump por los comentarios despectivos que hizo contra las mujeres y si era cierto, como dijo la candidata demócrata Hillary Clinton, que estaba en “guerra contra el sexo opuesto”.
Trump le respondió con prepotencia “a veces la gente no entendía sus chistes” y que no contaba con tiempo para atender a todos sus críticos. “Hay cosas más importantes. Este país está en peligro. China y México nos están ganando y si no te gusta la respuesta, de malas”, sostuvo el millonario.
Todos contra la migración
El debate republicano también dedicó un segmento al tema migratorio y allí Trump, de nuevo, volvió a causar ruido al tildar a los líderes de Estados Unidos de “estúpidos” por permitir el flujo de ilegales e insistir en que era necesario construir un muro en la frontera con México.
De paso, acusó a los periodistas (que llamó deshonestos) de malinterpretar sus comentarios cuando indicó que el Gobierno mexicano mandaba a Estados Unidos criminales y violadores sexuales. La mayoría de sus rivales evitó contradecirlo y, de hecho, casi todos mostraron una postura igualmente agresiva frente a la inmigración ilegal.
El senador de la Florida, Marco Rubio, coincidió con Trump en que se debe construir un muro en la frontera y dijo que entiende la “frustración” de muchos estadounidenses ante la inmigración ilegal.
Según Rubio, de origen cubano, la “mayoría” de los inmigrantes que llega ilegalmente a Estados Unidos “no viene de México”, sino de países centroamericanos, como Guatemala y Honduras.
Jeb Bush, exgobernador de Florida, fue el único que ofreció un camino hacia la residencia a millones de ilegales, aunque insistió en que se deben reforzar los controles fronterizos.
En general fue una buena noche para el otro delfín de la familia Bush (su padre, George H. y su hermano George W. ya fueron presidentes) que pese a estar segundo en las encuestas es quien más dinero ha recolectado y sigue a la cabeza en la predicción de analistas.
Bush, de hecho, le recriminó a Trump el tono descalificador que utiliza contra sus rivales. “Yo lo que quiero es que alguno de los que está en esta tarima gane. Y antes que dividirnos, lo que hay que hacer es unirnos más”, indicó Bush a su rival, quien ocupó el centro del escenario en las dos horas que duró el evento.
Junto a Trump, Bush, Rubio y Paul, también participaron en el debate el gobernador de Wisconsin, Scott Walker; el exgobernador de Arkansas, Mike Huckabee; el neurocirujano y único candidato de color Ben Carson; el senador de Texas, Ted Cruz; el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; y el gobernador de Ohio, John Kasich.
La guerra contra el Estado Islámico, el acuerdo de no proliferación nuclear con Irán y el estado de la economía fueron también tópicos recurrentes durante el debate.
Aunque todavía no hay encuestas sobre ganadores y perdedores, los expertos anotaban que Trump siguió soltando frases explosivas, pero sin ofrecer iniciativas concretas.
Unas 4 horas antes los otros 7 candidatos a la nominación (Fox solo otorgó el escenario central a los primeros 10, según las encuestas) también se enfrentaron en otro debate que tuvo como blanco central al multimillonario y a la exsecretaria de Estado. (I)