Trump sobre muro: "Es una elección entre el bien y el mal"
El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que la situación en la frontera con México es una "crisis creciente", a pesar de que el número de detenciones en el linde se ha reducido drásticamente en las últimas dos décadas.
El mandatario se dirigió a los ciudadanos en un horario de máxima audiencia la noche del martes 8 de enero, el día 18 del tercer cierre parcial administrativo que enfrenta su Gobierno y que no da visos de solucionarse con los demócratas y republicanos inamovibles en sus posturas respecto al muro fronterizo.
Este cese parcial de actividades administrativas es el segundo más largo en Estados Unidos desde 1976, después del que afrontó entre el 16 de diciembre de 1995 y el 6 de enero de 1996 el entonces presidente Bill Clinton.
Pese a las continuas afirmaciones de Trump sobre la crisis fronteriza que vive Estados Unidos actualmente, el número de personas que han sido detenidas en el linde con México ha disminuido drásticamente en las últimas décadas.
En el año 2000, 1,6 millones de personas fueron detenidas tratando de cruzar la frontera sur hacia Estados Unidos, una cifra que cayó hasta menos de 400.000 en 2018, de acuerdo a datos oficiales.
La retórica contra la inmigración ilegal de Trump surgió efecto en su primer año de mandato, en 2017, cuando unas 310.000 personas fueron arrestadas por cruzar ilegalmente la frontera, registrando un mínimo.
La alocución presidencial estuvo precedida por la incertidumbre sobre la posibilidad de que Trump declarara la emergencia nacional, mecanismo que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción de la barrera fronteriza.
Muro de acero
En su alocución, Trump consideró que la construcción de un muro en la frontera es absolutamente crítico para la seguridad fronteriza del país.
"Es de sentido común. (...) Es una elección entre el bien y el mal, entre la justicia y la injusticia", agregó.
El mandatario reiteró su exigencia de que le sean aprobados 5.700 millones de dólares para la barrera, que insistió espera sea construida con acero, en vez de hormigón.
Trump argumentó que el muro se pagaría "por sí mismo", teniendo en cuenta que interrumpiría la llegada de drogas ilegales, que cuestan a EE.UU. unos 500.000 millones de dólares al año, según sus cálculos.
El jueves 10 de enero de 2019, Trump se desplazará a la frontera sur, donde espera reunirse con autoridades para conocer de primera mano la situación en la zona.
De esta forma, el mandatario busca sumar respaldos al muro con México.
Una vez concluido el discurso, en un hecho inédito, los líderes demócratas respondieron durante ocho minutos, el mismo tiempo al aire que las principales cadenas de televisión le concedieron al gobernante, sus afirmaciones. (I)