Trump desvía fondos de ayuda para desastres a la ampliación del muro
En medio de la alerta de huracán por la llegada de la tormenta Dorian en Puerto Rico y Florida, que demandaría una asistencia federal, la administración de Donald Trump transfiere $ 155 millones de los fondos de ayuda para desastre para impulsar la aplicación de la ley fronteriza entre México y EE.UU.
La medida provocó la protesta de los demócratas del Congreso y opositores, que calificaron la acción como una extralimitación del Ejecutivo.
De acuerdo con el diario The Washington Post, Trump desea completar cientos de millas del muro fronterizo antes de noviembre de 2020, cuando se jugará su reelección. Para cumplir ordenó que se aceleren los contratos de construcción, que se ignoren leyes medioambientales y de propiedad privada aún con el riesgo de cometer delitos.
Según una fuente anónima, si algún responsable gubernamental fuera condenado por este motivo (ingreso en propiedad privada), Trump sugirió que usará el perdón presidencial en su favor, citó Telemundo.
El rotativo The Post agregó que las compañías que construyen las cercas y carreteras de acceso llevan equipos pesados de movimiento de tierras a áreas fronterizas adyacentes a parques nacionales y reservas de vida silvestre de Estados Unidos. No obstante, la administración renunció a las garantías procesales y a estudios de impacto ambiental, con argumentos de seguridad nacional.
El republicano se compromete -actualmente ante su electorado en diversos mítines electorales- a completar hasta 500 millas de barrera antes de las elecciones en noviembre de 2020. Hasta la fecha se ejecutaron solo 60 millas, que ha sustituido o reforzado tramos que ya hay.
De acuerdo con el informe oficial, el Congreso aprobó $ 341 millones de gasto en 2017 para reforzar 40 millas de muro en California y Texas; mientras que $ 1.375 millones más se abrieron en 2018 para 80 millas de refuerzos y nueva construcción en California, Arizona y Texas.
De acuerdo con Telemundo, a 14 meses de las elecciones Trump considera que la ampliación del muro podría constituir una humillante derrota.
Sin embargo, la rápida ampliación del muro no significa que no lo quiera construir de una determinada manera: debe ser una barrera de metal pintada de negro y terminada en afiladas puntas.
“Vamos a pintarla de negro, se pondrá tan caliente que será imposible trepar por encima”, detalló Trump en febrero a sus asesores, “así será más caliente que el sol”.
Ayer, los medios estadounidenses confirmaron también que esperan que el secretario de Defensa, Mark T. Esper, apruebe en estos días una solicitud de la Casa Blanca para desviar $ 3.6 mil millones en fondos del Pentágono al proyecto del muro en las próximas semanas. Este sería el rubro que Trump buscó después de que los legisladores se negaron a asignar $ 5.000 millones.
Los fondos de los inmigrantes
Los fondos se extraerán de proyectos del Departamento de Defensa en 26 estados, según otros funcionarios que informaron a The Post en condición de anonimato.
La medida se produce en medio de una batalla entre los demócratas y Trump para frenar el flujo de migrantes y solicitantes de asilo de América Central a EE.UU. No obstante, el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Hogan Gidley, lo justificó.
“Trump prometió asegurar nuestra frontera con políticas de inmigración racionales y sensatas para hacer que las comunidades estadounidenses sean más seguras y eso sucede en todas partes que se construye el muro”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, sus siglas en inglés) notificó al Congreso que “reprogramaría” y transferiría $ 271 millones de varias agencias al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, que detiene y deporta a los migrantes.
El DHS agregó que gastaría $ 116 millones de los fondos transferidos, en camas para los centros de detención y costos de transporte.
Otros $ 155 millones, tomados del fondo de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (Fema), financiarán instalaciones de medicación temporal en la frontera suroeste para los migrantes inscritos en el programa de Protección. Esto requiere que miles de solicitantes de asilo de América Central, el Caribe y otros lugares permanezcan en México. (I)