Enrique Peña Nieto viajará a Washington para hablar de migración, comercio y seguridad
Trump saca a Estados Unidos del acuerdo comercial Transpacífico
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes la orden ejecutiva para sacar a Estados Unidos del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP), firmado por su antecesor Barack Obama para formar la mayor zona de libre comercio del mundo.
Además anunció que renegociará con los líderes de México y Canadá el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan o Nafta), firmado por los tres países hace dos décadas. La renegociación del acuerdo fue una de las promesas de Trump durante la campaña electoral.
El TPP, concebido como un contrapeso a la influencia creciente de China, fue firmado en 2015 por 12 países de la región Asia-Pacífico, pero no ha entrado en vigor. En la campaña electoral, Trump lo calificó de ‘terrible’ para los trabajadores estadounidenses.
“Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadounidenses”, dijo Trump mientras firmaba la orden ejecutiva en el Salón Oval la Casa Blanca.
El TPP fue firmado por 12 países que representan casi el 40% de la economía mundial: Australia, Brunei, Canadá, Chile, Estados Unidos, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
La administración Obama consideraba al TPP como el mejor tratado posible porque incluye no solo la eliminación de barreras comerciales, sino también normas sobre legislación laboral, ambiente, propiedad intelectual y compras estatales.
Organizaciones no gubernamentales lo cuestionan y alegan que tiene normas que no favorecen a los trabajadores y al medio ambiente. Sostienen que viola leyes soberanas de países y limita el acceso a medicamentos.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ferviente defensor del tratado, admitió a fines de 2016 que sin Estados Unidos el TPP “no tendría sentido”.
Renegociación
En un acto en la Casa Blanca en el que juraron sus cargos funcionarios nombrados por Trump, el presidente confirmó el domingo su intención de renegociar el Nafta con el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto, al que recibirá el 31 de enero y con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, con quien también prevé reunirse pronto.
El Nafta fue firmado hace 20 años por los entonces presidentes de Canadá, México y Estados Unidos. Trump culpa a ese acuerdo de la pérdida de empleos y del cierre de empresas en Estados Unidos que se desplazan a los países vecinos para abaratar costes.
“Vamos a empezar las negociaciones que tienen que ver con el Nafta”, dijo Trump sobre su próxima reunión con Peña Nieto, con el que agregó que también hablará de ‘inmigración’ y de ‘seguridad en la frontera’.
El sábado el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, adelantó que Peña Nieto visitará la Casa Blanca para reunirse con Trump el 31 de enero. En esa visita los dos líderes hablarán de ‘comercio, inmigración y seguridad’, indicó el nuevo portavoz de la Casa Blanca.
Una de las promesas de la campaña de Trump fue la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
El presidente mexicano, por su parte, enfatizó ayer que en las negociaciones comerciales y políticas que tendrá con Trump, no habrá “ni confrontación ni sumisión”.
Peña Nieto dijo además que, “ante la evidente dificultad para materializar el TPP, México iniciará conversaciones” para lograr acuerdos bilaterales con los otros países participantes, después de que Trump ordenó la salida de Estados Unidos de ese convenio.
Spicer explicó que Trump también habló el sábado por teléfono con Trudeau, con quien mantuvo un diálogo ‘constructivo’ en el que ambos acordaron fijar un encuentro durante los próximos días. (I)
DATOS
Donald Trump firmó una orden ejecutiva que prohíbe el uso de fondos del Gobierno para subvencionar a grupos que practiquen o asesoren sobre el aborto en el extranjero, una política republicana que data de la década de 1980 y que Barack Obama canceló.
La concesión o no de fondos gubernamentales estadounidenses a los grupos pro aborto en el exterior ha sido un asunto contencioso en las últimas Administraciones, que los han autorizado durante mandatos demócratas y prohibido durante los republicanos.
También firmó en el Despacho Oval una orden para congelar las contrataciones de empleados del Gobierno federal y los aumentos salariales, exceptuando las de las Fuerzas Armadas.