Trump enciende la ira del mundo musulmán
Las tropas israelíes abrieron ayer fuego contra los territorios palestinos donde cientos de habitantes protestaron en el denominado ‘Día de la ira’.
El reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató una nueva espiral de violencia en la región. También generó el aislamiento del país en las Naciones Unidas, donde los miembros del Consejo de Seguridad criticaron la decisión de Washington.
Además, la Unión Europea anunció que no reconocerá a Jerusalén como capital de Israel, ni aceptará cambios que no sean negociados sobre las fronteras de dos Estados establecidas en 1967, que valida a Jerusalén-Este como parte de los territorios palestinos.
En diferentes ciudades de Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel, como Belén, Hebrón, Jericó o cerca de Naplusa, grupos de decenas de manifestantes, muchos de ellos jóvenes con el rostro cubierto por pañuelos, lanzaron piedras a soldados israelíes que replicaron con disparos de balas de goma y balas reales, así como con gases lacrimógenos.
Hasta el cierre de esta edición se reportó un palestino muerto por disparos del Ejército de Israel y más de 300 heridos, en los disturbios en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén, según la ONG Media Luna Roja Palestina.
Ashraf al Qedra, portavoz del Ministerio palestino de Sanidad, confirmó que los heridos fueron atacados con municiones reales y que estos disparos fueron dirigidos a lesionar sus extremidades.
Por su parte, el Ejército israelí declaró que en los enfrentamientos en Gaza “los soldados dispararon selectivamente contra dos instigadores principales”. El portavoz de la Policía israelí, Micky Rosenfeld, explicó que las unidades se reforzaron en los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Sin embargo, aclaró que no había restricciones para que los fieles musulmanes ingresasen a orar en el recinto sagrado de Haram al-Sharif, hogar de la famosa mezquita Al-Aqsa.
Desde 1967, sobre Jerusalén existe un statu quo que fue respetado a nivel regional e internacional y que establece que hay sitios que no se pueden tocar o modificar por la condición de albergar las tres religiones (cristiana, musulmana y judía). Es por esa razón que cualquier decisión que se tome sobre la ciudad puede causar discordia a nivel internacional.
El statu quo se mantuvo a lo largo de los años. No obstante, el anuncio de Trump de que trasladaría la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalén y su declaración de que EE.UU. reconoce a Jerusalén como la capital de Israel revirtió una política estadounidense de hace décadas y ahora amenaza con desencadenar una escalada de violencia en Medio Oriente.
El ‘Día de la ira’ se efectuó en el marco de los 30 años de la primera Intifada de Palestina -la ‘de las piedras’- que surgió en el campamento de refugiados de Yabalia, en Gaza, el 9 de diciembre de 1987 y terminó en 1993, con los Acuerdos de Oslo para la paz. Desde la segunda Intifada, la de Al Aksa, han transcurrido 17 años.
La ira se extiende en la región
Tras el discurso de Trump, el líder del movimiento islamista Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, instó a sus seguidores a encender una tercera Intifada (levantamiento) contra Israel. Pero la reacción ante el reconocimiento de Jerusalén como la capital de Israel por parte de Trump se extendió por toda la región donde cientos de manifestantes protestan en las afueras de las embajadas estadounidenses.
En Jordania, único país árabe que junto con Egipto firmó la paz con Israel en 1994, 20.000 personas se manifestaron en Amán, al grito de “Jerusalén es la capital de Palestina”.
En la capital de Egipto, El Cairo, cientos de fieles rodeados de policías antidisturbios protestaron en la mezquita Al Azhar. En un comunicado, el gran imán Ahmed al Tayeb indicó que no se reunirá con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien llegará a finales de mes.
En Líbano, Siria, Irán, Irak y Turquía, miles de miembros de partidos islamistas y de izquierda, así como palestinos, se organizaron en contra de la decisión de Trump.
En Afganistán, Pakistán, Malasia e Indonesia también organizaron protestas que denunciaron que el anuncio de Trump es “una gran bofetada” para el mundo musulmán.
Un grupo de hutíes blandió sus armas durante una protesta contra EE.UU., en la capital yemení Saná.
Trump enfatiza que cumplió
Lejos de retroceder sobre su decisión, ayer Trump publicó en Twitter: “Cumplí con la promesa de mi campaña, ¡otros no!”, en referencia a sus predecesores, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama.
Durante su campaña presidencial, Trump prometió que mudaría la embajada estadounidense a Jerusalén. El mandatario aludió “la falta de valentía” de quienes ocuparon la Casa Blanca antes que él. (I)
Fieles musulmanes se reúnen frente a la Casa Blanca, en Washington D.C.