Trump destituye a Tillerson y lo reemplaza por el director de la CIA
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer la destitución del secretario de Estado, Rex Tillerson, quien será sustituido por el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), Mike Pompeo.
Tras meses de tensión entre Trump y Tillerson, la semana pasada el mandatario indicó que no estaba de acuerdo con su estrategia en áreas clave de política exterior, como el acuerdo nuclear con Irán, el acercamiento a Corea del Norte y el tono de la diplomacia de EE.UU.
“Con Mike -Pompeo- tenemos un proceso de pensamiento muy similar. Creo que va a ir muy bien”.
Según el diario The Washington Post, los funcionarios del Departamento de Estado y de la comunidad de seguridad nacional quedaron atónitos ante la noticia. Este cambio se da en un momento crucial como es el diálogo con Corea del Norte.
El líder norcoreano, Kim Jong-un, extendió la semana pasada al presidente Trump una invitación para dialogar, con la promesa de que detendrá las pruebas nucleares y de misiles que tensaron la relación entre los dos países. El mandatario estadounidense aceptó la cita programada para finales de marzo.
Ningún presidente de Estados Unidos en funciones se ha reunido con un líder norcoreano. Los dos países ni siquiera tienen relaciones diplomáticas formales y han permanecido en un estado de conflicto porque la guerra de Corea de 1950 a 1953 terminó con un armisticio y no con un acuerdo de paz. Es decir, esta cumbre sería un evento sin precedentes tras siete décadas de hostilidades entre Washington y Pyongyang.
Mike Pompeo, el hombre al que Trump le confió la CIA el 23 de enero de 2017, está en contra del pacto nuclear de Irán, defendió la aplicación de pena de muerte a Edward Snowden y se destacó en 2012 por ser duro con la excandidata presidencial, la demócrata Hillary Clinton, quien ese año se desempeñó como secretaria de Estado.
Una mujer podría dirigir la CIA
Tras el ascenso de Pompeo, Trump seleccionó a Gina Haspel, subdirectora de la CIA, para sucederlo, convirtiéndose en la primera mujer en dirigir la agencia.
Pero Haspel está bajo un escrutinio de los senadores demócratas, incluso de los propios republicanos.
El foco de tensión se enciende sobre su papel al dirigir una de las cárceles de la CIA en Tailandia (en el mandato de George W. Bush).
Ahí los sospechosos de terrorismo denunciaron que eran sometidos a una técnica de interrogatorio cruel denominada “submarino”, pero que apoya el presidente Trump.
Cuando Trump designó a Haspel como subdirectora de la CIA, funcionarios veteranos y el exdirector James Clapper la elogiaron, pero otros le pidieron a Trump que reconsiderara su nombramiento.
Lo mismo hizo la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) y otros defensores de los derechos, que criticaron la elección de una persona que participó del programa de interrogatorios con la técnica del submarino.
Los métodos usados contra los hombres incluyeron el ahogamiento simulado y golpear su cabeza contra las paredes, incluso provocando que uno de ellos perdiera la vista de un ojo y fuera reanimado en una ocasión por los servicios médicos.
Estas sesiones de tortura fueron grabadas en video y, presuntamente, Haspel también jugó un papel en la destrucción de esas cintas en 2005, un extremo que la CIA cuestionó, alegando que la decisión recayó en el jefe de ella en ese momento, José Rodríguez.
Pese a la polémica, tanto Haspel como Pompeo tendrían que ser confirmados por el Senado en un momento que la Cámara estrechamente dividida se estancó al confirmar a docenas de nominados de Trump.
Otros cargos que se movieron
Trump ayer también despidió a su ayudante personal, John McEntee, por motivos de seguridad, pero lo recolocó en un puesto destacado en su campaña de reelección para 2020.
McEntee fue despedido y ni siquiera se le permitió recoger sus pertenencias, indicaron fuentes de la Casa Blanca al diario The Wall Street Journal.
Por otra parte, el subsecretario de Estado para Diplomacia Pública de Estados Unidos, Steven Goldstein, fue despedido del puesto horas después de rubricar un comunicado en el que aseguraba que Tillerson no fue advertido de su cese. (I)
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Los fondos de migración serán usados para el muro
El presidente de EE.UU., Donald Trump, citó ayer un estudio de un centro de pensamiento ultraconservador que afirma que el muro que planea construir en la frontera con México se pagará “por sí solo” mediante la reducción de las tasas de criminalidad y de los niveles de inmigración.
Trump se refirió a ese estudio en un comentario por Twitter mientras viajaba por primera vez a la frontera con México, una visita destinada a evaluar los prototipos de su polémico muro.
“De acuerdo con el Centro de Estudios de Inmigración, los $ 18.000 millones para el muro se pagarán por sí mismos mediante la reducción de la importación de crimen, drogas e inmigrantes ilegales que suelen aprovecharse de los subsidios de desempleo”, escribió Trump.
El mandatario citó un artículo de la cadena conservadora Fox, que a su vez hablaba de un estudio elaborado por el Centro de Estudios de Inmigración, un centro ultraconservador que está a favor de reducir los niveles de inmigración a Estados Unidos.
Asegura que “el costo” de la inmigración ilegal excede con creces el de la construcción del muro, puesto que los inmigrantes que llegan a EE.UU. tienen “niveles modestos de educación” y, por tanto, dependen en gran medida de los subsidios del Gobierno para sobrevivir. (I)