Tribunal peruano revoca prisión de empresarios acusados de sobornos por Odebrecht
Casi al mismo tiempo que el papa Francisco llamara a los peruanos a luchar contra la corrupción, un tribunal revocó hoy la prisión preventiva aplicada a tres de varios empresarios acusados de sobornar a funcionarios.
La Sala de Apelaciones de la Sala Penal Nacional anuló la prisión preventiva decretada por un juez para Fernando Camet, de la constructora JJ Camet; José Castillo, de ICCGSA, y Gonzalo Ferraro, de Graña y Montero, este último en la modalidad de arresto domiciliario por razones de salud.
Los tres empresarios quedaron sujetos solo a la obligación de comparecer ante citatorios judiciales y fiscales, entre otras medidas restrictivas no carcelarias.
Los empresarios fueron apresados en diciembre pasado debido a que la empresa brasileña Odebrecht confesó que aportaron, como socios locales, a los sobornos pagados por obras realizadas en conjunto bajo el gobierno de Alejandro Toledo, quien recibió una coima de 20 millones de dólares por el contrato de una obra vial.
En un fallo dividido, con dos votos a favor y uno en contra, el tribunal asumió que no hay elementos para encarcelar a los nombrados, porque no se precisaron las circunstancias en las que Jorge Barata, representante de Odebrecht en Perú, informó a sus socios del acuerdo ilícito con Toledo.
Dos de los detenidos, José Graña Miró Quesada y Hernando Graña Acuña, de la empresa Graña y Montero, seguirán en prisión porque no apelaron contra su encierro.
Casi al mismo tiempo de difundirse la decisión judicial, el papa Francisco, en su segundo día de visita, pidió luchar contra la corrupción, que definió como un virus social que "infecta todo" y perjudica sobre todo a los pobres y a la madre tierra.
En un discurso en el palacio de gobierno ante el presidente, Pedro Pablo Kuczynski, y titulares de los poderes Judicial y Legislativo, entre otras autoridades, el Sumo Pontífice señaló que la corrupción es una forma de "degradación ambiental" que contamina progresivamente todo el entramado vital de los países.
"Cuanto mal le hace a nuestros pueblos latinoamericanos y a las democracias de este bendito continente ese virus social", manifestó en la ceremonia, a la que asistieron también políticos de diversas tendencias.
Añadió que la lucha contra la corrupción compete a todos y exhortó a una mayor cultura de la transparencia entre entidades estatales, empresarios y sociedad civil.
"Nadie puede resultar ajeno a este proceso; la corrupción es evitable y exige el compromiso de todos", manifestó. (I)